SITUACIONES DISPARES

Cambiando del jueves para el viernes de la semana pasada, se observaron algunas lluvias en la provincia de BA, en general, pobres, por debajo de los diez milímetros y más que nada concentradas al sur del Salado bonaerense. Dado que estas precipitaciones llegaron sobre zonas que aun cuentan con un buen nivel de reservas, las mismas producen oportunas correcciones en la disponibilidad de humedad, aun sin ser abundantes.

La mirada de este breve análisis, esta puesta principalmente sobre las provincias del centro y en particular sobre la mitad oeste, incluyendo el norte de LP y el noroeste de BA. A comienzos de mes, las lluvias fueron generosas en gran parte de la zona núcleo incluso avanzando hacia el centro de CB, con registros de hasta treinta milímetros. En áreas del oeste con perfiles de humedad muy exigidos, este auxilio por estos días ya comienza a diluirse y por cierto la situación de fondo no presenta grandes diferencias respecto de lo que sucedía a finales de agosto. Sobre la parte central del norte bonaerense y el noreste de esta provincia, así como los sectores del centro sur de SF que lograron sumar unos cuarenta milímetros, el escenario es más auspicioso, peo no puede mantenerse si no se registran nuevas precipitaciones.

Como en otras ocasiones y partiendo del estado actual de reservas para una pastura, podemos estimar el agua necesaria para lograr un nivel adecuado de humedad. Esta estimación es interesante para ir cruzándola con los pronósticos a medida que se suceden los días y tratar de entender cuán lejos o cerca quedan las distintas zonas, de arribar a un escenario acomodado o más cercano a la sequía para principios de octubre.

A gran escala, podríamos decir, que la línea que la banda de la escala que tiene piso en los ochenta milímetros es la que define la separación en las posibilidades para el resto del mes. Para la zona núcleo, septiembre es un mes de 60 milímetros estadísticamente hablando, menos hacia el oeste. Al poner el piso en 80 estamos dando un margen que pretende ser inclusivo, sin embargo los pronósticos parecen contradecir esta inclusión. Claramente la demanda de lluvias es muy elevada para lo que SF y CB, noroeste de BA y norte de LP, claro está más grave hacia el oeste.

Tengamos en cuenta que muchos sectores de la franja de mayor demanda, recibieron las lluvias de principios de mes cuando estaban prácticamente en sequía, por eso no debe sorprender que los requerimientos sigan siendo tan elevados. Aun suponiendo que las buenas prácticas y el manejo adecuado de los cultivares haya mitigado la perdida de humedad, un trigo implantado con lo justo y que recibió su primera ayuda pluvial en el cambio de agosto para septiembre, tiene altas chances de padecer estrés hídrico si no recibe en forma perentoria un auxilio de características similares a las de principios de mes. ¿Es viable este auxilio? No parece en estos próximos diez días. Las soluciones de los modelos de pronóstico, presentan magros aportes, es decir se afianza un contexto pluvial que queda lejos de acercar al menos cincuenta de los ochenta “ideales” milímetros demandados hasta fin de mes.

A favor podemos decir que los fríos intensos parecen haberse retirado. Las heladas están quedando restringidas al sur bonaerense, las zonas típicas de enfriamientos de comienzos de primavera. Se puede decir entonces que es razonable esperar eventos pluviales de mayor peso en la última semana del mes. De todos modos, visto desde hoy, aun no se perfila un evento generoso y generalizado como el observado en el inicio del trimestre de primavera.