La demanda por carnes continuará en aumento porque así lo indican los niveles de consumo en Asia. Para que Uruguay pueda aprovechar esta situación deberá trabajar, primero, en los ingresos arancelarios, en aumentar su producción y en conseguir un mayor acceso a países asiáticos como Flipinas, Vietnam, Malasia e Indonesia, dado que entre los cuatro importan más de US$ 1000 millones anuales.
“Los mercados están demandando y nosotros no tenemos suficiente volumen. Hay que trabajar en el ingreso arancelario, en aumentar la producción porque hay mercados de sobra, hay que conseguir el acceso a los países asiáticos. Ahí hay una oportunidad”, expresó Daniel Belerati, presidente de la Cámara de la Industria Frigorífica (CIF).
Para alcanzar el objetivo de los US$ 3.000 millones en exportaciones de carne trazado en la agenda cárnica para 2020-2025 hay tres objetivos, y el primero depende de una intensa mejora desde el punto de vista arancelario, aunque también hace falta incorporar habilitaciones y mejorar el acceso de los productos, a través de una perfeccionamiento en la definición de los mismos.
“Cuando uno mejora las tres cosas mejora el ingreso final del país y eso se derrama en toda la cadena”, comentó.
En diálogo con Rurales El País el industrial hizo referencia a que Uruguay ha perdido posición en relación a sus competidores.
“El único país que paga el arancel completo en Japón y en Corea es Uruguay. Todos los demás que venden a esos mercados tienen regímenes preferenciales de acceso”, lamentó.