Las lluvias llegaron para muy pocos y las hectáreas regulares a malas ascienden al millón
Era una semana clave para el trigo de la región núcleo, había grandes expectativas de que al fin lloviese y el cultivo empezara a recuperarse. Pero las tormentas fueron muy puntuales. Chacabuco registró 50 mm pero en Pergamino solo se acumularon 2 mm. Las demás localidades favorecidas fueron Rojas con 30 mm, en Santa Fe María Teresa con 20 mm, y en Córdoba Guatimozín con 30 mm. Aparte, las tormentas en muchos casos estuvieron acompañadas de granizo. En Carlos Pellegrini lo resumen así: “cumplimos 120 días consecutivos sin lluvias. La situación ha llegado a niveles impensados: el 90% de los productores está pensando en dar por terminado el ciclo, pulverizar lo sembrado y esperar lluvias para poder pasar a soja de la mejor manera”. En Bigand el 90% de los cuadros se encuentran entre regulares y malas condiciones. Esperaban estas lluvias como última posibilidad para un 10 a 15% de los lotes. En Pergamino es el 70% de los cuadros. “Los lotes están como si se les hubiesen aplicado un desecante”, dicen los técnicos. Lamentablemente, el trigo pasa en esta semana a tener 1 M de ha entre regulares y malas lo que representa casi dos terceras partes de lo que se sembró este año en la región. Hace un mes atrás lo peor del trigo estaba arrinconado solo en el este cordobés y centro sur santafesino y solo había 250 mil ha regulares.
Casi 200.000 ha trigueras a punto de perderse en la región núcleo
La esperanza de detener la perdida de lotes de trigo estaba puesta en la lluvia de esta semana y ahora se estima que un 12,5% de lo sembrado con trigo pase en poco tiempo más a darse por perdido. Se trata de un gran golpe productivo para la región, en general solo suelen perderse 30 mil ha, casi 7 veces menos. Hace dos años, en la 2018/19 hubo un valor de referencia que se aproxima a este nivel de daño: se perdieron 118 mil ha. Pero en ese año el 75% se perdió por granizo. Agosto del 2020 termina con el 25% del trigo de la región comenzando a encañar; la capacidad de recuperación del cultivo es cada vez menor. Y los pronósticos no muestran en el corto plazo la posibilidad de revertir la situación. Para este fin de semana, se esperan condiciones inestables pero que difícilmente produzcan lluvias.
Entre sequía y heladas se desmorona el rinde
En el Trébol decían: "se necesitan 20 mm para detener la caída del rinde, la que podría llegar hasta un 50%". Todos los ingenieros esta semana coincidían en señalar con pequeñas diferencias lo mismo. "Si bien no se observan daños por heladas en el ápice de las plantas de trigo, aparecen hojas afectadas y muerte de macollos", decían para explicar porque se están estimando fuertes pérdidas de rinde. Las lluvias eran muy importantes para frenar el deterioro y la muerte de macollos tras dos semanas con intensas y repetidas heladas que tuvieron un impacto fuertísimo ante la falta de agua. En la zona de Rojas para mostrar la intensidad del frío muestran la siguiente foto: un equipo de riego trabajando en la mañana del 20/8.
Los daños de las heladas han sido importantes pero también muy variables entre los lotes. Y uno de los puntos más señalados ha sido la distinta susceptibilidad al frio de las variedades de trigo, aparte de la cantidad de rastrojos y la posición topográfica del lote. En Pergamino, los técnicos esta semana también explicaban que los cuadros más afectados son los que el año pasado también tuvieron cultivos de invierno y ahora muestran pérdidas de plantas. Aun no es posible estimar el impacto de todo esto, pero en general se coincide en señalar que habrá una caída de rindes de 20 a 50%.