Cinco reconocidos fitopatólogos capacitaron esta semana a un grupo de
asesores y productores de las principales regiones trigueras del país. Bajo el
programa #VocesExpertas, UPL convocó a Margarita Sillón (Facultad de Ciencias
Agrarias, UNL), Rita Robledo (AAPPCE), Lucrecia Couretot (INTA Pergamino) y
Matías Pastore (asesor privado) para analizar el panorama sanitario del trigo y
abordar las principales recomendaciones de manejo. Cada encuentro contó con la
participación de Andrés Fabbris Rotelli, gerente de Fungicidas e Insecticidas de
UPL Argentina, quien compartió los aportes que hace Tridium, el único fungicida
triple mezcla y sistémico con acción multisitio para el control del complejo de
enfermedades foliares en trigo.
"Hoy la zona tiene los dos grandes grupos de enfermedades del cereal: las
manchas, que generan áreas muertas del tejido y disminuyen la capacidad de
fotosintetizar, y las royas (de la hoja y amarilla) presentes en estados
tempranos del cultivo", expresó Margarita Sillón al referirse a la región centro
de Santa Fe y Litoral. "Ya detectamos manchas en algunos cultivos, por eso es
clave seguir el lote y evaluar la enfermedad, teniendo en cuenta que el mejor
fungicida mal aplicado se convierte en el peor", acotó.
Pese a la escasez de lluvias y a que este tipo de enfermedades se asocia a un
agosto mojado, Sillón avizora que algunos trigos con cierto estrés hídrico
probablemente sean colonizados por los hongos. Se trata de una paradoja, "porque
los patógenos que generan mancha, una vez que se instalaron en la lesión pueden
avanzar dentro del tejido del trigo aunque no haya lluvias".
Sobre roya, la especialista advirtió una buena cantidad de hectáreas
sembradas con variedades susceptibles y observó que la roya es una enfermedad
del rocío, no necesita lluvias para seguir avanzando.
Para Sillón, "la principal dificultad del asesor es cuantificar la
enfermedad, empezar a verla como una película y no como una foto. El foco está
en tomar la decisión en base al progreso de la enfermedad". A la hora de las
recomendaciones, la especialista destacó no aplicar reiteradamente un único
producto para evitar resistencias, rotar principios activos, recurrir a los
multisitios, y analizar cómo evoluciona la enfermedad.
La foto que dejó la última campaña en el centro de Santa Fe es intensa desde
el punto de vista sanitario. "Tuvimos Mancha amarilla en estado temprano y como
novedad se complicó hacia el final con Septoriosis. Tuvimos importante presencia
de Roya amarilla, más que en 2018, y hacia el final Roya de la hoja. Es un área
donde solemos tener todas las enfermedades mezcladas", advirtió Margarita
Sillón.
La zona oeste de Buenos Aires y este de La Pampa, fue foco del análisis de
Rita Robledo. "En esta zona la dinámica de las enfermedades ha ido cambiando.
Hace unos años atrás, en 2012/14, las dos enfermedades más importantes eran Roya
de la hoja y Mancha (Drechslera). Ahora convivimos con Roya del tallo y Roya
estriada. En 2017 la Roya estriada obligó a realizar hasta dos aplicaciones por
lote, que no es tan común en esta zona. Ese episodio cambió la forma de ver las
enfermedades", expresó.
Con estas enfermedades instaladas, las variables a considerar son la genética
sembrada y las condiciones climáticas. Estas son, según Robledo, las que van
marcando el pulso y la atención a la hora de monitorear.
Aunque según las perspectivas climáticas, el año podría venir tranquilo en
materia sanitaria, la especialista advierte que un poco más al Norte ya se
empezaron a ver lotes con roya estriada, lo que indicaría que en un plazo de 15
a 20 días podría llegar a la región la problemática. "Por eso le doy importancia
a formar parte de una red, para saber cuáles son las enfermedades que hoy están
en otra zona y que en breve nos pueden llegar", advirtió la especialista.
Para Robledo, el desafío de los técnicos es hacer un monitoreo a conciencia:
"rutinario, semanal, con un registro escrito, para que cuando deba tomar
decisiones pueda reconstruir toda la película. Es necesario un seguimiento
profesional de los lotes, que la persona reconozca las enfermedades, sepa
calcular la incidencia y relacionarla con el estado fenológico del cultivo. A la
hora de recomendar el uso de un fungicida, elegir el adecuado y considerar la
aparición de resistencias, para lo que hay que usar modos de acción diferentes y
tener en cuenta los fungicidas multisitio, que cumplen una función muy
importante".
"En el oeste de Buenos Aires y este de La Pampa se hicieron 1,3 aplicaciones
por lote. Fue una campaña seca y enfermedades como la Roya estriada y Roya de la
hoja fueron las enfermedades a controlar. En menor medida, Mancha amarilla. Para
esta campaña el escenario podría ser parecido", concluyó Rita Robledo.
Lucrecia Couretot (INTA Pergamino) y Matías Pastore (asesor privado),
abordaron la realidad sanitaria de los trigos en el norte de Buenos Aires y sur
de Santa Fe. "Hay variedades susceptibles y se están detectando de manera
incipiente las primeras pústulas de Roya amarilla y de Roya de la hoja", dijo la
especialista.
"Mi principal recomendación es que reconozcan bien las enfermedades, que no
se apuren en la toma de decisiones ni se atrasen, que traten de hacer las
aplicaciones en el momento oportuno. Que monitoreen las condiciones climáticas,
la susceptibilidad de la variedad y cuantifiquen qué incidencia tienen las
enfermedades para evitar pérdidas de rendimiento y hacer más eficiente la
inversión", insistió Couretot para aclarar luego que hay un problema grande de
diagnóstico.
"Recomendamos empezar el monitoreo desde la emergencia y aumentar la
frecuencia con la aparición de las primeras pústulas", aportó Pastore.
Andrés Fabbris Rotelli, gerente de Fungicidas e Insecticidas de UPL
Argentina, fue el encargado de analizar por qué es importante adoptar fungicidas
multisitio en el actual panorama sanitario de resistencias de los hongos a los
modos de acción más utilizados en trigo. "Los multisitio pueden utilizarse sobre
una gran variedad de cultivos, controlan un mayor espectro de patógenos, tienen
una baja persistencia en el ambiente, una excelente actividad preventiva de
contacto, alta compatibilidad con otros agroquímicos utilizados en cultivos más
comunes y se recomienda su mezcla con otros modos de acción monositio como
Estrobilurinas, Triazoles y Carboxamidas", especificó el especialista.
Tridium es el único fungicida foliar triple mezcla, sistémico y con acción multisitio del mercado. Con esta solución, UPL provee una herramienta que aporta tres diferentes mecanismos de acción (Azoxistrobina, Mancozeb y Tebuconazol), que, juntos, actúan en 8 estructuras de control. Solo Mancozeb, por su acción multisitio, actúa en 6 diferentes sistemas de la célula del hongo al mismo tiempo. Tridium tiene formulación WG (gránulos dispersables de última generación) y está registrado para el control de Roya anaranjada, Mancha amarilla y en proceso de registro para Roya amarilla.