Marcelo Paoletti es contratista forrajero en el centro de Santa Fe. Opera en
un radio de 100 kilómetros alrededor de su pequeña localidad de Sarmiento, donde
vive. Ubicado a tan solo 50 kilómetros de Sunchales, en plena cuenca lechera,
trabaja casi exclusivamente con productores tamberos. Anualmente, con sus dos
JAGUAR, recorre entre 4.000 y 5.000 hectáreas. "Hacemos casi todos los cultivos
que se pican hoy en día: verdeos de invierno, alfalfas, sorgos, sojas. Pero casi
siempre la mayor proporción se la lleva el maíz, que representa un 70% de
nuestro negocio", relata.
Con su empresa "27 de Julio", Paoletti está preparado para el futuro, porque
en el presente de la región todavía faltan prestadores de servicios de siembra
que aprovechen toda la información que las tecnologías de las maquinarias
agrícolas aportan al sistema. "Hace tiempo que hemos incorporado toda la
tecnología para hacer agricultura de precisión. Pero toda la información y el
mapeo que generamos después debe ser volcado a sembradoras y fertilizadoras de
aplicación variable y aún no hay quien preste este tipo de servicios en la
región", comenta Paoletti.
Sin embargo, el contratista confía que la agricultura 4.0 llegará a los
productores más temprano que tarde y todos comenzarán a reclamar mapas de
productividad por ambientes. "Por ahora lo que brindamos es información
específica sobre el picado, como las toneladas de rinde y la calidad de la
materia seca", señala.
Hace pocas semanas Paoletti sumó a su equipo una JAGUAR 930 que destinará al
picado de pasturas. La máquina se suma a la JAGUAR 960 y a otra 950 que
conforman el staff. De CLAAS dice valorar que siempre va mejorando el
rendimiento de las máquinas a través de la incorporación de tecnología de última
generación. Para el contratista, el piloto automático que permite avanzar con
seguridad en líneas paralelas apoyándose en la señal del satélite,
independientemente de la iluminación y del clima que impere en el lote, es una
de las herramientas de manejo que más destaca.
El contratista también remarca los múltiples sensores que se reflejan en la
terminal CEMOS. Desde la JAGUAR se puede conocer con exactitud el porcentaje de
materia seca y humedad del maíz, y determinar si ya alcanzó la ventana óptima
para el picado.
A este aporte se le suma el "SHREDLAGE", la nueva generación de crackers que
se han incorporado a las picadoras JAGUAR. "Muchos clientes reconocen el impacto
en la mejora del procesamiento de granos", dice. Compuesto por dos rolos
dentados ubicados en forma transversal, este diseño exclusivo logra procesar
granos con estado de madurez superiores al 50% de materia seca. A su vez,
Paoletti destaca la solidez de los rolos que pueden durar hasta dos campañas.
"También usamos mucho TELEMATICS", cuenta Paoletti sobre el sistema de
telemetría diseñado por CLAAS para monitorear a distancia toda la información de
la máquina. "Desde mi casa o en la oficina voy chequeando a través del teléfono
cómo están trabajando las picadoras: la cantidad de hectáreas picadas, el rinde
de los lotes, el consumo de combustible... también me avisa si hay alguna falla
o error. De esta manera, tengo un seguimiento en detalle sin tener que llamar a
cada rato y molestar al personal", añade.
Hace 15 años que Marcelo Paoletti es contratista y 14 que es cliente CLAAS. "Empezamos con una JAGUAR 820 y crecimos tanto en cantidad de trabajo que en el 2010 tuvimos que incorporar otra máquina. Nunca tuvimos problemas con la reventa y siempre hemos obtenido una buena respuesta del servicio técnico. Cada cuatro años tratamos de renovar los equipos, por lo que hemos pasado por varios modelos JAGUAR hasta llegar a la 950 y 960, que hemos incorporado este último año. Realmente nos da mucha confianza trabajar con CLAAS y por eso planeamos seguir con la marca", cierra Paoletti.