En este marco, cabe aclarar cuál es el uso que se realiza del nitrato de amonio en relación a los fertilizantes en Argentina.
A nivel mundial, existen dos tipos de nitrato de amonio (en su forma pura). El de baja densidad, que se utiliza para la fabricación de explosivos en municiones o en minería, y el de alta densidad, que se utiliza en la industria del fertilizante y que tiene un comportamiento mucho más estable.
A diferencia de lo que ocurre en otros países, en Argentina hace más de 10 años que no se comercializa nitrato de amonio puro como fertilizante, ya que desde las empresas entendimos que no se podía garantizar las condiciones de seguridad con las que debe manejarse este producto, luego de que abandonan nuestros depósitos hasta su aplicación en el campo. Por lo que no existen stocks de nitrato de amonio puro grado fertilizante en el interior del país, ni en tránsito.
En nuestro país hay plantas habilitadas para formular fertilizantes líquidos a partir de nitrato de amonio, que cumplen con altas medidas de seguridad, según lo establecido por las autoridades gubernamentales competentes y se encuentran ubicadas en predios industriales.
A nivel mundial la tendencia es reemplazar el nitrato de amonio puro por productos que contienen nitrato de amonio en distintas proporciones con otros fertilizantes e incluso agua en formulaciones tanto granuladas como liquidas. Estos fertilizantes no representan riegos en el almacenamiento, distribución y su aplicación a campo bajo los estándares de la industria y están caracterizados por la ONU (mayor autoridad a nivel mundial para la clasificación de sustancias químicas) como transporte de carga general. De esta forma se logra un reemplazo, que satisface la necesidad de fertilizar evitando el manipuleo y uso de nitrato de amonio puro. Argentina fue pionera en esta estrategia.
Los fertilizantes son insumos estratégicos para la producción de alimentos en nuestro país y el mundo, como fuente de nutrientes para potenciar el crecimiento y desarrollo de los cultivos, y explican más del 30% de la producción agrícola en nuestro país.