Máximo Padoán aseguró que todavía hay interés de grupos empresarios en acercarse a Vicentín, pero que el anuncio de expropiación los tiene frenados.
Uno de los directores de la compañía dialogó con el periodista Marcelo Fernández, en CNN Radio Rosario y repasó la situación con los acreedores, el diálogo con la Provincia y la Nación; y aseguró que la actual conducción “no está atornillada a la silla”, pero el control debe seguir en manos de accionistas.
¿Cómo explican lo sucedido hasta acá?
De la única forma que lo explico es que le acercaron mal la información tanto al gobernador Perotti, como al Presidente; sino, no se entiende una movida tan grande por un tema privado, que se tiene resolver dentro de un concurso.
Ustedes venían en conversaciones con Perotti, ¿este escenario nunca estuvo
presente antes de la conferencias de prensa?
No. Diez días antes de la conferencia de prensa tuvimos una reunión con el
gobernador y con el ministro de Producción (Daniel) Costamagna, con los que
hablamos de generar un acercamiento con YPF, porque creemos que hay mucha
sinergia para hacer cosas en conjunto. YPF genera muchos granos por los canjes
que hace por combustibles y fertilizantes y creíamos que ahi habia alternativas
de algun negocio conjunto. Pero nunca hablamos de un salvataje ni nada parecido.
Es más, habíamos quedado en el armado de una reunión para el viernes previo a la conferencia, que la estaba gestionando Costamagna con Kulfas a instancias del Gobernador, y luego nos desayunamos el lunes siguiente con el pedido de intervención y el proyecto de expropiación.
La semana pasada hubo una reunión entre la empresa y la Provincia, ¿cuál es la situación y la idea que tiene más consenso?
La reunión fue positiva. Se abrió la posibilidad de trabajar con soluciones de consenso y no de intervención. Tenemos que ver cual es el proyecto que trae la Provincia y como amalgamamos la situación, pero no avanzamos en detalles.
Nosotros tenemos el nuestro elaborado, que tiene que ver con un fideicomiso con las acciones en garantía para poder sumar acreedores, inversores, con una figura que permita armar un esquema de funcionamiento independiente de la sociedad que genere los flujos para pagarle a los acreedores.
¿La idea que tienen es continuar con el manejo de la empresa?
La empresa es de los accionistas. Nosotros estamos dispuestos a dar un paso al costado o lo que haya que hacer para que darles tranquilidad y que la empresa siga adelante. No estamos atornillados a la silla para quedarnos con el managment.
Nosotros estamos dispuestos a abrir el managment en tanto los accionistas sean los que sigan teniendo el control. Una intervención implica que la empresa quede en manos de tres personas que no tienen conocimiento del negocio, y los accionistas no va a resignar su decisión en manos de alguien que no conocen.
¿Qué es lo mejor que podría pasar en este proceso?
Lo mejor sería que esto se siga trabajando dentro de la Ley de Concursos. Lo único que hizo este ruido político es generar miedo e incertidumbre.
¿Hay inversores privados con intenciones en el negocio o el ruido político los ha espantado?
Los grupos siguen viendo números, pero quedó un poco pausado porque hasta que no se defina el tema político no pueden hacer una oferta concreta.
Hay un grupo liderado por Allaria Ledesma, otro es el Grupo Ceibo. También hay un conjunto de exgerentes de Cargill con Daniel Marx en la parte financiera que estaban haciendo números. Y tenemos una propuesta de Glencore.
¿De lo que está funcionando, la compañía está en punto de equilibrio o tiene complicaciones?
Lo único que no se puede hacer es avanzar en nuevos negocios, pero se está trabajando en un 80% de la capacidad. No se ha dejado de pagar sueldos en ningún momento.
¿Podrías describir la relación comercial con el Banco Nación?
Es una relación histórica. En cuanto a la deuda, desde abril de 2018, la línea aprobada fue de US$ 300 millones y eso es lo que se mantuvo hasta el final. Los números están muy claros. Luego, el problema interno del Nación respecto a los topes que tenía para prestar es propio de la devaluación, que licuó su patrimonio; pero no es que la deuda aumentó en ese tiempo.
¿Uds. creen que en el análisis de la relación con el Nación hay mala fe e intencionalidad política?
Totalmente. El informe de Lozano (Claudio, director del BNA) es una falacia. Se habla de un montón de cosas pero no hay una denuncia formal de nada.
¿Por qué motivo no presentación el balance de la compañía?
No se tuvo tiempo de elaborar el balance porque seguimos abocados a cosas urgentes. Pero el concurso está dado para encontrar una solución y eso es la prioridad. Nunca un acreedor comercial pidió un balance; toda la información necesaria para buscar solucions está presentada en el marco del concurso.
¿Luego de la reunión con la Provincia, se pusieron plazos para arribar a alguna decisión?
El plazo que estipulamos fue el 30 de julio para la próxima reunión. En esta semana vamos a estar trabajando con la Provincia para avanzar, pero no hay nada definitivo.
Fuente: ON24