Así lo informó ayer en el Indec mediante su Estimador Mensual de la Actividad Económica (Emae), que expone que durante mayo la economía mostró una recuperación de 10% respecto a abril en la medición desestacionalizada y, según indicó el organismo estadístico, recuperó parte de la caída acumulada en el período marzo-abril.
Respecto al mismo mes del año pasado, la contracción de mayo fue de 20,6%. De esta manera, durante los primeros cinco meses del año la economía acumuló una caída de 13,2% en comparación con el mismo período de 2019. Así, la actividad económica se ubicó en los niveles de 2006. En términos per cápita, la actividad retrocedió 18 años, colocándose en niveles similares a los de 2002.
Por rubros, de acuerdo con los datos oficiales, con excepción de la pesca, la totalidad de los sectores registró caídas en mayo con respecto al mismo mes del año pasado. De los catorce sectores que cayeron en la comparación interanual, doce moderaron su caída con relación a abril, lo que refleja en parte la recuperación del nivel en mayo.
Junio, Julio y 2020
Fernando Marull, director de la consultora FMyA, estima que en junio la actividad económica mostró una recuperación mensual similar a la de mayo (10%) y en la comparación se habría atenuado un poco, con una baja interanual cercana al 15%, lo cual obedece al relajamiento de la cuarentena, especialmente en el interior del país. Para julio, espera que la actividad se muestre un poco más estable.
“Igualmente, dos subas de 10% no recuperan toda la caída que se presentó durante marzo y abril, que fue del 26%. Si no hay ningún tipo de ruido cambiario en el tipo de cambio oficial, la idea es que la actividad siga normalizándose y termine con una caída promedio del 12% para este año”, indicó Marull en diálogo con El Economista.
Sin embargo, aclara que los riesgos de que el desplome anual sea mayor son altos. Según detalló, para que se cumpla esa variación negativa del 12% este año, tienen que darse tres factores: que haya acuerdo con los acreedores de la deuda externa, que después de julio se normalice la crisis sanitaria y que no haya un salto en el dólar oficial.
En líneas similares, LCG estimó que durante junio se sostendrá la recuperación que mostró la actividad en mayo. Según detalló ayer en un informe, en junio el 74% de las variables relevadas por esta consultora (sobre un total de 19 variables) mostró crecimiento en términos desestacionalizados respecto a mayo.
“La recuperación de la actividad fue más fuerte de lo esperado inicialmente. Sin embargo, esperamos que retornar a los niveles anteriores a la pandemia lleve un tiempo prolongado, y que en los próximos meses se modere la recuperación de la actividad”, indicó, y señaló que para el resto del año la dinámica interna estará sujeta a la continuidad de la situación sanitaria, algo que incierto debido al aumento de los contagios.
Por su parte, desde el Grupo SBS señalan que los datos de consumo de electricidad y algunos indicadores sectoriales sugieren que la recuperación perdió fuerza a partir de junio. Para 2020, esperan que la economía se contraiga 12,5%, con un rebote “muy gradual” durante el segundo semestre de este año.
Fuente: El Economista