En relación con la comunicación 7030, las entidades agropecuarias le expresaron al funcionario la gran incertidumbre que generó entre los productores, ya que afecta el sistema de precios de los insumos estratégicos, generando severas distorsiones en la operatoria de cancelación de los mismos. Al respecto, le expusieron que esa medida ha frenado el mercado de los fertilizantes y agroquímicos, en plena siembra de trigo y de cebada. El funcionario dijo que desde el BCRA se reunirán con empresarios de ambos sectores, para que vendan sus productos al precio del dólar oficial. Cabe señalar que, al momento, la realidad es que los productores siguen viéndose afectados por las consecuencias de esta medida, en especial los de menor escala, que no tienen reservas y no pueden acceder a los insumos para producir. Asimismo, esta disposición no afecta solamente a la agricultura tradicional sino a todas las economías regionales que están haciendo trabajos culturales en estos momentos, es decir que no sólo se afecta a los productos destinados a la exportación sino también a otros actores.
Por otro lado, los integrantes de la CEEA destacaron el impacto negativo de lo dispuesto en las comunicaciones del BCRA 7018 y 7029, pues restringen aún más el acceso al financiamiento a los productores, privándolos del acceso a los créditos del 24% en un intento de desincentivar el acopio de granos. Sobre ello, remarcaron que se los productores mantienen sus granos no para especular sino como un mecanismo absolutamente legítimo para mantener el valor de la cosecha e ir financiando su actividad ante la falta de otros instrumentos de crédito a tasas razonables. Además, le remarcaron que privar a los productores agropecuarios del acceso al financiamiento, para poder seguir produciendo es una medida que repercutirá de modo muy negativo en el sector.
Otro de los temas abordados fue la creciente presión por parte de los exportadores para pesificar los contratos. Los titulares de las entidades le expresaron a Pesce que todo este escenario genera una baja en el capital de los productores, respecto de las futuras deudas que tendrán que afrontar para pagar sus insumos. Y que por ello, la probabilidad de que los productores terminen desfinanciados y descapitalizados aumenta considerablemente, restringiendo el acceso al paquete tecnológico y provocando un deterioro de la potencialidad de la cosecha para la próxima campaña agrícola.
Por las entidades, participaron los presidentes y sus vicepresidentes: Jorge Chemes y Gabriel De Rademaeker (CRA), Carlos Iannizzotto y Norberto Niclis (Coninagro), Carlos Achetoni y Elvio Guía (FAA) y Daniel Pelegrina y Carlos Vila Moret (SRA). Por el BCRA, Pesce estuvo acompañado por su vicepresidente, Sergio Woyecheszen, y el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Echazarreta.
Tras el encuentro, los dirigentes destacaron que es necesario revisar y modificar toda esta normativa que no hace más que opacar el mercado de cambios para los importadores, y enturbiar los sistemas de precios internos de los insumos estratégicos que tanto necesitan los productores para seguir produciendo y, sobre todo, para incorporar el paquete tecnológico que se necesita para incrementar la producción. Se calcula que este achicamiento podría generar una pérdida de U$S 2.000 MM respecto de la última campaña.