Ya casi terminando la zafra de terneros y con el ordeñe de leche en su bajón productivo usual por factores estacionales, los productores ganaderos y tamberos ya comienzan a planificar su próximo ciclo productivo.
Uno de los aspectos fundamentales es garantizarse una buena oferta forrajera que suministre a los animales alimento en cantidad y calidad suficiente para lograr los mejores estándares productivos.
En ese marco, la firma Produsem comenzó con su campaña de ventas de maíces para silo PANNAR ®. En principio, las expectativas de la compañía son muy buenas: “Estamos vendiendo bien y con muchas consultas y cotizaciones cerrándose”, destaca Leandro La Ragione, gerente de Marketing y Desarrollo.
La paleta de productos para silaje de PANNAR ® incluye tres híbridos:
PAN 4842 HR. Un maíz silero con vasta trayectoria en el mercado y con características ideales para ambientes restrictivos. “Tiene muy buena respuesta en zonas marginales, con alta tolerancia a estrés y sequía, ajustando el número de plantas por ha. Aporta una buena cantidad de energía y es el más corto de ciclo, con 118-120 días a picado, según zona y ambiente”, afirma La Ragione.
PAN 4950 YHR. Posee más volumen de planta en cuanto a sus características sileras y aporte un plus en rendimiento en grano, donde utilizado como doble propósito es competitivo con cualquier otro material del mercado en muchos ambientes. Excelente opción doble propósito centro y sur, con entre 120 y 125 días a picado de calidad con 35% de materia seca.
PAN 5175 PWU (Powercore Ultra). Es una producto nuevo con genética tropical por templado que, conjuga gran volumen de planta con alto rendimiento en grano, tiene un excelente perfil sanitario para poder sembrarse en todas las cuencas lecheras del país. Sumado a ello, tiene incorporada la tecnología PWUltra que acompaña defensivamente al híbrido con respecto a las principales plagas.”, Añade el ejecutivo.
Digestión asegurada
Según La Ragione, la pandemia de coronavirus ha retrasado la cosecha de los ensayos a campo, pero los últimos datos recogidos indican que estos materiales tienen un rendimiento entre 12 por ciento y 15 por ciento superior al promedio de los ensayos públicos y privados donde participó .
Y asegura que el foco del productor debe estar en evaluar no solo el costo de generar la materia seca, sino la calidad que ésta va a tener y su aporte a la conversión del alimento en carne o leche.
“Por ahí hay productores muchas veces miran el precio de una bolsa de maíz silero como un parámetro caro, pero después deben analizar que si la fracción planta tiene más digestibilidad, va a tener mejor conversión en litros de leche o kilos de carne”, explica.
Desde su punto de vista, no debe olvidarse que los maíces para silo fueron específicamente seleccionados para ese fin. “Actualmente en los híbridos para cosecha, dado que la fecha de siembra tardía creció mucho en superficie… se busca que tenga alta tasas de secado y mucha resistencia al vuelco y quebrado; en cambio, para ensilar, se busca mejorar el 50% que se va a picar, que corresponde a la fracción planta. Además que la ventana de picado sea la más amplia posible y maximizar la calidad nutricional del que finalice en más almidón y energía digestible en la espiga. De esta manera logramos disminuir el costo de la ración por animal.”, Añade.
Y completa: “La fibra de calidad, es clave en el cultivo de maíz, es lo que lo diferencia de otros cultivos para silaje y otros verdeos de verano, es imposible lograrlo con un rollo de sorgo o de otro material forrajero. Se puede reemplazar pero no vas a tener la misma ganancia de peso, porque el maíz aporta más nutrientes por hectárea y en muchas situaciones más volumen, entre otros beneficios”.