“Esta situación está desbordada. Muchos transportistas ya no quieren tomar viajes ni entrar a las localidades o provincias problemáticas. Si el Gobierno Nacional no ordena esta situación, en breve los ciudadanos de las provincias y municipios que tomen estas medidas se van a quedar sin alimentos e insumos básicos. Se está muy cerca de generar un contexto de desabastecimiento. Hay que actuar urgente”, expresó el presidente de FADEEAC, Hubo Bauza.
Según la Federación, en un primer momento varias autoridades locales
recurrieron al cierre total de los accesos viales a sus municipios. Luego, se
prohibió la apertura de estaciones para prestar servicios sanitarios a los
transportistas.
Posteriormente se incorporó un método de fajas en las puertas de los camiones para encerrar a los choferes en las cabinas de los vehículos “bajo amenaza de multa y prisión quien rompiera la faja para ir al bajo o atender alguna emergencia”.
Y por último, hubo peleas entre la provincia de Mendoza y San Luis para no dejar entrar a los camiones a sus territorios, por lo que dejaron varados a los transportistas durante horas “en una fila de 30 kilómetros de camiones en la ruta”.
“El reclamo surge ya que a pesar del gran sacrificio y acompañamiento que hemos hecho, siguen proliferando medidas que menoscaban la dignidad humana e integridad de los trabajadores del sector”, explicaron en un comunicado.
FADEEAC señaló que ya realizó una presentación ante el Gobierno para que se
prohiban este tipo de medidas por considerarlas anticonstitucionales. Además,
advirtió que “el sector está en una crisis profunda” debido a que durante fines
de marzo y abril el 70% de la actividad se encontraba parada.
Si bien reconoció que actualmente el número bajó al 45%, la entidad agregó que las empresas que se mantuvieron activas siempre trabajaron a pérdida para garantizar el abastecimiento desde el inicio del aislamiento obligatorio, el 20 de marzo.
“Algunos Intendentes y Gobernadores deberían enterarse que dentro de un camión viaja una persona que, además, realiza un gran esfuerzo lejos de su familia para llevarles los productos que sus jurisdicciones necesitan para sobrevivir. Si estas medidas no se detienen de inmediato y se buscan soluciones racionales, nos dirigimos a una situación crítica. Pedimos solamente sentido común, empatía y que no subestimen este problema” confirmó Martín Borbea Antelo, Secretario General de la Federación.
Fuente: El Economista