En abril los productores tuvieron serios problemas para trabajar con normalidad, comprar insumos, consensuar el valor del dólar, cobrar cheques, exportar, vender, pagar salarios y acceder a los programas oficiales. Además, el 63% de las explotaciones agropecuarias nacionales corresponden a economías regionales, las que anualmente invierten alrededor de US$4200 millones en concepto de capital de trabajo, sin considerar amortización. Se trata de un complejo que emplea, aproximadamente, a entre 900 mil y 1 millón de trabajadores, lo que representa el 70% de la mano de obra rural; que en 2019 exportó más de US$7.200 millones y abastece a la mesa diaria de los argentinos con frutas, verduras, carnes, leche y arroz, entre otros alimentos. Por eso la importancia de mirar hacia su interior.
Así surge de un informe del sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) elevado al Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. El trabajo, incluye una encuesta, finalizada el 12 de mayo pasado, entre 283 pequeños y medianos productores de más de 20 complejos productivos de todo el país, de donde surge que:
Hay un 11% de productores que no pudo cosechar/producir y otro 48% que lo hizo parcialmente. En conjunto, por la falta de producción y ventas, ese conjunto de productores pymes estará necesitando US$ 812 millones en capital de trabajo, lo que les permitirá mantener la subsistencia de la explotación agroalimentaria.
Sólo el 53% de los productores relevados contó con todo su personal para cosechar/producir en abril. El 47% restante lo hizo con 75% o menos de su dotación.
El 82% de los pequeños y medianos productores tuvo dificultades para comprar materia primas o insumos, ya sea por dificultades en sí o por retrasos en la entrega. Así, los problemas en el abastecimiento aparecen como un punto de incipiente conflicto. De todos modos, por el momento el 52% pudo trabajar igual.
Los problemas para fijar el valor del dólar aparecen también como conflictivo para el 29% de los productores, que debió comprar a valor blue, mixto, CCL o MEP. El 56% compró insumos y materia prima al dólar oficial.
La situación de los exportadores es para prestar atención: al indagarlos sobre las dificultades que les trajeron las medidas anunciadas por el Gobierno Nacional en el marco del COVID-19, sólo el 26% respondió no tener inconvenientes para exportar mientras que el 74% planteó dificultades, principalmente por las demoras en la logística, las complicaciones en la tramitación de autorizaciones y registros y la volatilidad del tipo de cambio que hace difícil fijar el precio. La mayoría de los consultados consideró la caída de la demanda como una dificultad adicional.
La cadena de pagos fue un problema, pero de menor magnitud que en otros sectores como el comercio o la industria.
En abril, el 60% de los productores no tuvo cheques rechazados, mientras que el resto, ya sea en mayor o menor magnitud, sí.
En el caso de los cheques cubiertos, el 83% de los productores no tuvo problema para afrontar sus obligaciones contraídas. El 17% sí, pero sólo el 8% tuvo más de 50% de no coberturas. Un porcentaje preocupante por sí mismo, pero menos cuando se lo compara con otras actividades de la economía.
Cubrir las obligaciones impositivas y el pago de servicios estuvo entre las dificultades más mencionadas en el mes. Efectivamente, el 29% de los productores no pudo hacer frente al pago de servicios públicos de abril. Un porcentaje alto pero que, en algunos sectores no agropecuarios, llegó al 80%. Entre los que no pudieron cubrir servicios, las tarifas de luz aparecen como el principal problema para el 50% que las dejó de pagar. Cabe mencionar que en las economías regionales hay muchas producciones que son electrodependientes, como ser la olivicultura, la vitivinicultura y la horticultura, por solo mencionar algunas, las cuales deben recurrir a pozos profundos para poder regar.
Peor situación se produjo con el pago de impuestos: el 55% de los productores pudo afrontarlos mientras que el 45% restante no. Entre quienes no pudieron, los mayores inconvenientes son en el pago de IVA (23%), contribuciones patronales (19%), impuesto a las ganancias (18%) e impuestos provinciales (18%).
El 40% de los productores no pudo abonar salarios el mes pasado. Sólo 60% sí. Entre quienes lo abonaron, el 38,9% lo hizo con las ventas realizadas entre marzo y abril y un 37,4% con fondos propios.
Fuente: CAME