En tanto, en el mercado oficial, en la jornada de ayer el dólar mayorista avanzó 0,1% y cotizó en $ 67,46. De esta manera, la brecha entre el “contado con liqui” y el dólar mayorista ascendió a 78%, acercándose nuevamente al nivel que se registró la semana, cuando el spread entre ambos llegó a tocar casi el 80%.
“En nuestra visión, estas presiones responden a una inconsistencia entre las políticas monetaria y cambiaria. La tasa de expansión monetaria se aceleró a medida que el Banco Central fue emitiendo pesos para financiar al Tesoro, pero la tasa de devaluación no acompañó”, señaló el Grupo SBS en un informe.
De acuerdo con la consultora, esta inconsistencia presiona sobre el mercado cambiario a través de dos vías. Por un lado, aprecia el tipo de cambio real (los precios de los bienes y servicios transables suben más lento que los no transables) desincentivando las exportaciones e impulsando la demanda de dólares para atesoramiento y/o importaciones.
Por otra parte, crece la brecha entre el tipo de cambio mayorista y el
implícito en los activos financieros ya que este último captura más plenamente
la expansión monetaria. “Tarde o temprano, esta inconsistencia deberá resolverse
ya que el Banco Central seguirá financiando al Tesoro y el margen para seguir
vendiendo dólares es limitado”, afirmó.
Según el informe, la solución podría combinar tres elementos: una tasa de
depreciación mayor a la de expansión monetaria, una esterilización más activa y
restricciones cambiarias adicionales.
Fuente: El Economista