Del mismo modo, suscribe y comparte las preocupaciones del sector agropecuario argentino que, ante la decisión gubernamental de retirarse de las negociaciones de los acuerdos comerciales en curso y de las futuras negociaciones del bloque, expresó sus inquietudes por las consecuencias que podría tener esta escisión regional.
Hoy por hoy, no hay duda respecto a la prioridad que debe motivar el accionar de nuestros gobiernos. La búsqueda por garantizar la salud no puede ser sacrificada por ninguna razón. Sin embargo, resulta también importante pensar en las circunstancias con las que deberemos lidiar una vez superado este periodo de calamidad. Los empleos y el bienestar económico de nuestros conciudadanos pasarán a ocupar, en algún momento, ese lugar prioritario. Por esa razón, respaldamos la intención de los productores argentinos de seguir formando parte de los éxitos logrados por el MERCOSUR en materia comercial.
En ese sentido, instamos al Gobierno de la República Argentina a revisar su decisión de no acompañar las gestiones que están siendo llevadas adelante por el MERCOSUR. El éxito de los acuerdos con la Unión Europea y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), así como los avances para estrechar relaciones con Canadá, Corea del Sur, Singapur, Líbano e India, entre otros países, indican la relevancia que tiene este espacio común para el porvenir económico de nuestros pueblos.
La actividad agropecuaria, como uno de los pilares de nuestras economías, será de extrema importancia para sobrellevar los efectos de la pandemia. Por ello, es necesario que el futuro encuentre unido al MERCOSUR para seguir progresando por la misma senda, abriendo mercados para nuestros productos en función de reglas que nos aseguren condiciones a fin de hacer frente a los distintos proteccionismos.