El combo conformado por la pandemia de coronavirus, la caída en el precio del petróleo, el desplome de todas la bolsas en el mundo y las restricciones a la circulación interna en los Estados Unidos para procurar frenar el avance del virus está provocando una fuerte baja en la demanda interna de los principales productos agrícolas.
Sucede que EE.UU. es el principal productor mundial de maíz y el segundo de soja, y también su característica es la de un fuerte consumo doméstico de ambos productos. En cuanto la demanda interna de maíz y harina de soja se desploma, como está sucediendo en estos momentos, la primera reacción es volcar ese excedente de oferta que no consume el mercado interno a la exportación.
En el caso del maíz estadounidense, golpea la caída en la demanda interna de etanol, debido al menor consumo por efecto del confinamiento para evitar la propagación del coronavirus, que ha mantenido los automóviles fuera de las carreteras. Se produjo una fuerte caída de la demanda de combustibles, tanto naftas como etanol, impactando en una fuerte reducción en la producción diaria de etanol.
El mercado estadounidense destina aproximadamente el 35% del maíz a la producción de etanol, es un volumen cercano a los 130 millones de toneladas, sobre una cosecha de 350 millones de toneladas.
La semana anterior, de acuerdo a los informes oficiales, la producción de etanol en Estados Unidos llegó a los 570.000 barriles diarios, con una caída de 101.000 barriles respecto de la semana previa y muy lejos de los 640.000 barriles de producción esperados por el mercado. Este informe difundido el miércoles provocó la fuerte baja en el precio del maíz en Chicago, como primer efecto de acción y reacción de los operadores ante el anuncio de esta caída en la producción de etanol. Sin embargo, al día posterior los precios del cereal frenaron la baja y reaccionaron con ligeras subas.
Hay que tener en cuenta que esta reacción del mercado obedece a la fotografía de hoy y no se debe tomar como una tendencia. Si consideramos que lo peor de la crisis se está viviendo hoy en Estados Unidos, también hay que ver que siempre los estadounidenses se han recuperado mucho más rápidamente que el resto de los países.
Por estos días surgieron algunas sombras en el inicio de las siembras de maíz en EE.UU, como consecuencia de las bajas temperaturas. La superficie implantada apenas llega al 3%, cifra muy similar a la vigente un año atrás, cuando también se produjo un atraso en las tareas por cuestiones climáticas. Por entonces, las siembras totales no llegaron a cumplir con la intención inicial. De ahí llegamos a la cosecha 2019/2020 con un volumen de 347 millones de toneladas, contra los 364 millones del ciclo 2018/2019.