¿Se sembró más o menos soja que el año pasado?
No solo había dudas con la superficie sembrada de maíz este año, también había sospechas de que la superficie de soja era más optimista de lo realmente era. Al fin los satélites dan el veredicto: este año se sembraron 5,03 M de ha en la región núcleo. El número es similar al del año pasado cuando se implantaron 5,06 M de ha, claro que la siembra de la 2018/2019 tuvo grandes problemas de excesos hídricos que dejaron en el camino más de 300 mil ha intencionadas que no pudieron hacerse. En este ciclo 2019/2020, con el récord de siembra de trigo, también hay récord de área sembrada con soja de segunda: ocupó el 34% del total de la oleaginosa.
¿Cómo se hizo el trabajo que arroja 5 M de ha de soja?
Con imágenes del satélite Sentinel-2 y datos georreferenciados que se volcaron a la plataforma de Google Earth Engine. Luego, la clasificación de área se hizo mediante el uso de inteligencia artificial. El proceso reveló 5,03 M de ha sembradas de soja para la campaña 2019/2020 en la región núcleo. El equipo de GEA de la BCR recorrió la región, georreferenciando 5.000 puntos de diferentes coberturas.
Durante las recorridas a campo, la soja presentaba un estado fisiológico muy bueno, pero las condiciones climáticas se tornaron muy desfavorables justo en el periodo crítico de la oleaginosa. El área de pérdida se estima en 111 mil ha. Con estos datos, la región aportaría 18 Mt a la producción nacional. Pero las expectativas de soja de segunda no son buenas y el volumen de soja podría volver a ser ajustado a la baja.
Gran despliegue de cosechadoras en el norte de GEA
Ya se lleva trillada el 40% de la superficie de soja de primera, se tratan de 1,33 M de ha. Se prioriza la cosecha de soja por sobre la de maíz, aprovechando la ventana de buen tiempo sobre el norte de la región núcleo. El centro sur santafesino muestra un gran avance, ya se trilló el 75% de los lotes de primera. En cambio se va muy lento en el sur de Santa Fe y en el norte bonaerense por las lluvias de las últimas dos semanas, llevando tan solo entre un 15 a un 30% de avance de cosecha. El sudeste cordobés avanza a medida que el tiempo lo permite y lleva un 45% de progreso. La buena noticia es que se espera una semana sin lluvias para poder avanzar con las tareas de cosecha.
Más de 40 quintales de diferencia entre los mejores y los peores lotes de la región núcleo
Hay rindes que llegan a 62 qq/ha en lotes de Marcos Juárez y otros que apenas llegan los 21 como sucede en Bigand. Las lluvias, así como la influencia de la napa en el periodo de llenado de grano son las variables que marcan los 40 quintales de diferencia. En el centro sur de Santa Fe, las lluvias fueron la clave para sostener los rindes durante la sequía. Allí los rindes promedios van de 37 a 50 qq/ha. En El Trébol los picos tocaron 59 qq/ha. Hacia el este del sur de Santa Fe y del norte de Buenos Aires es donde más se nota la variabilidad de rindes: van desde 20 (en zonas donde no recibieron agua por casi un mes), a 51 qq/ha. En el este de Córdoba los rindes medios se mantienen en 45 qq/ha.
Preocupa la calidad de los granos
En casi todas las áreas hay problemas. El mayor porcentaje de daño está dónde más se notó la falta de agua, en la franja este de la región. Allí, se observa entre un 10 a un 50% de granos verdes. La falta de agua en la etapa de llenado de soja de primera hizo que las plantas se secaran prematuramente por lo que no hubo tiempo de degradar la clorofila de los granos, explican los técnicos del área.
Los problemas de la cosecha se multiplican cosecha con la cuarentena
A medida que se avanza con la cosecha los granos, se empieza a notar las limitaciones que impone el aislamiento por la pandemia. Ante la dificultad de acceder a los puertos, se buscan alternativas para almacenar la mercadería. Este año se guarda mucho más en silo bolsa; incluso hay convenios en los cuales se facilita los silos bolsa a asociados de cooperativas para que continúen con la cosecha. También se manda a acopios que trabajan respetando todas las indicaciones de la cuarentena, pero empieza a colmarse la capacidad. Los camiones hacen fletes cortos de forma habitual pero viajan a los puertos mucho menos, solo se envían camiones que ya tenían ventas forwards comprometidas. Incluso en algunas comunas se hicieron acuerdos para dejar de enviar camiones a los puertos por el momento. La restricción de la circulación provoca, además, que surjan problemas a la hora de conseguir repuestos de maquinaria. Pero uno de los mayores temores es por la cadena de pagos.