El Director General del IICA, Manuel Otero, manifestó también su preocupación por la ralentización de los intercambios comerciales, porque esto puede golpear el pleno ejercicio del derecho a la alimentación en países cuya balanza comercial agropecuaria es altamente deficitaria.
El Director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero, envió un mensaje a los técnicos y especialistas del organismo especializado en desarrollo agropecuario y rural, que trabajan en 35 países de las Américas y en España, exhortando a mantener a través del trabajo domiciliario altos estándares para ofrecer a los países miembros una cooperación técnica efectiva e innovadora.
Otero indicó que la actual coyuntura de emergencia mundial ante la pandemia del coronavirus "hace indispensable más cooperación técnica, efectiva y de excelencia", debido a que "están en juego el bienestar y la seguridad alimentaria de nuestras poblaciones".
El Director General del organismo interamericano manifestó su preocupación por la ralentización de los intercambios comerciales, indicando que "puede golpear el pleno ejercicio del derecho a la alimentación en países cuya balanza comercial agropecuaria es altamente deficitaria".
También expresó su inquietud por el futuro inmediato de los países cuyas economías están excesivamente atadas a un sector, como el turismo, el petróleo o las materias primas agrícolas, apuntando como "antídoto estructural a largo plazo" a la diversificación.
"Unos 20 países del continente son importadores netos de alimentos. Sólo desde la región caribeña se emite cada año un cheque de 6.000 millones de dólares para alimentar a 44,5 millones de personas. La situación requiere estrategias para la seguridad alimentaria y más esfuerzos por mayor autosuficiencia", dijo Otero.
Al mismo tiempo, el Director General del IICA llamó a "redimensionar el papel de los agricultores familiares, actores claves en el aseguramiento de la autosuficiencia alimentaria y, paradójicamente, la variable de ajuste en circunstancias de incertidumbre económica".
Esos agricultores proveen cerca del 60% de la oferta alimentaria en el continente americano, y "la coyuntura exige foco en las políticas que beneficien a estos productores poniendo el acento en temas como asociatividad, extensión, acceso a tecnologías y seguros agropecuarios", puntualizó Otero.
En ese sentido, propuso la organización, en cada uno de los países del continente americano, de un gran aplauso para esos productores agropecuarios y los integrantes de la gran cadena del complejo agroindustrial, que aseguran el flujo de los alimentos a los mercados de cada de uno de los países.
"Se trata de un aplauso similar al que en muchos países se está realizando para agradecer y homenajear a los grandes y dedicados profesionales de la salud que están en la línea de frente atendiendo la emergencia sanitaria", propuso el Director General del IICA.
También, y en línea con la oferta de una cooperación técnica de excelencia, Otero recordó que "la nueva generación de plagas y enfermedades que afecta a hombres y mujeres, y a cultivos y animales –como evidencian el Fusarium sobre el banano, la langosta y la peste porcina africana-, exige sofisticados servicios de vigilancia y cuarentena agropecuaria, de modo de reforzar la importancia de la inteligencia sanitaria y vigilancia prospectiva".
Para eso, indicó, es necesario fortalecer los sistemas nacionales y regionales de innovación y desarrollo.
"Tenemos que aumentar la productividad de los principales cultivos y, al mismo tiempo, sus resistencias frente a la sequía y a las pestes y enfermedades, en un marco de creciente rigurosidad de los países en cuanto al uso indiscriminado de ciertos agroquímicos. La coyuntura hace indispensable más cooperación técnica, efectiva y de excelencia", concluyó.