"El Comercio Exterior debía ser considerado solo para actividades impostergables, es decir como una verdadera excepción a la regla, no como una habilitación a abrir la puerta de casa a extranjeros de países considerados de riesgo y por el sólo afán lucrativo de empresas multinacionales y de recaudación estatal", argumentaron ayer desde el gremio por medio de una carta, en la que pidieron "suspender por quince días toda operatoria de intercambio de comercio exterior, pues consideramos que no es una actividad esencial en este momento de emergencia sanitaria."
Desde URGARA recordaron que el objetivo del decreto es preservar y proteger la salud de los ciudadanos limitando al máximo las posibles vías de transmisión y evitando el contagio, y señalaron que "días atrás se dio ingreso a buques procedentes de países declarados por la OMS como de riesgo (como son China, Brasil y Chile) sin el cumplimiento de las medidas de control sanitarios y sin cumplir la cuarentena o aislamiento correspondiente; situación gravísima para nuestros habitantes, ello a la luz de los efectos que produjo el virus en otros países".
"Respecto de nuestros representados, hablamos de más de 3000 trabajadores de URGARA de los convenios de Control, de exportación y Puertos Privados, que se encuentran trabajando en la primera línea de contacto, sin contar el resto de las actividades de gremios hermanos, que también están en riesgo en los más de 20 puertos que se encuentran operativos. Estos son, sin lugar a duda, la puerta de ingreso del agravamiento del problema, ya que se pone en riesgo la contención de transmisión y contagio de COVID-19", explicaron.
"Las terminales dieron indicaciones precisas a su personal dependiente de no subir a bordo de los buques que arriben, como si eso fuera una protección ante los efectos de la pandemia. Lo que olvidaron es que, por otra parte, se obliga a subir a bordo a un montón de otros trabajadores como ser los trabajadores de agencia, los peritos, la estiba, los serenos etc. quienes inmediatamente luego terminar sus tareas a bordo de los buques, entran en contacto directo con ellos, en una muestra total de incoherencia", denunciaron desde URGARA, agregando también que "a su vez, se invita a concurrir a los puertos en forma diaria a unos 10.000 camioneros, que luego de realizar su trabajo vuelven a sus provincias".
"Sin perjuicio de las situaciones denunciadas, estamos claramente consustanciados con las medidas adoptadas por el PEN a nivel general. Entendemos claramente la gravedad de la situación de Pandemia nunca vista antes, y que puede terminar en una catástrofe sanitaria como pasó en varios países del primer mundo", remarcaron desde el gremio que conduce Palacio y que integra la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y la Federación Marítimo Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina (FeMPINRA).
"Resulta inevitable en estos momentos, resaltar que hay actividades y servicios públicos que resultan esenciales e impostergables para una situación de crisis como la expuesta, tales como lo son las vinculadas a la salud, seguridad, industrias alimenticias etc. Lo que no entendemos es cómo empresas privadas extranjeras agroexportadoras que lucran con su actividad, puedan estar por sobre la salud, la vida y la seguridad de los trabajadores y de nuestro país", concluyeron.