Edmundo Araya, Socio Gerente de Fruits Safety, empresa especializada en lo que es inocuidad alimentaria; se refirió a los protocolos que se han estado estableciendo a raíz del coronavirus en dicha área.

Araya afirmó que la industria frutícola y agroindustrial de exportación en Chile ha adquirido un altísimo nivel de Inocuidad Alimentaria; el que es reconocido por todos los compradores globales.

Lo anterior, debido a la adopción de las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), de Manufactura (BPM) y Certificaciones internacionales exigidas por el retail internacional, hace más de 20 años.

“Este piso, permite hoy enfrentar la pandemia del llamado Covid-19 en excelente posición y sin necesidad de hacer grandes campañas extraordinarias hacia el interior de las empresas a nivel de campos como de Centros de acopio, embalaje y mantención refrigerada”.

Medidas

Respecto a las medidas que se están implementando para limitar el impacto de la pandemia en la cadena de producción, el especialista indicó que “la industria frutícola de exportación (incluyendo frutas y vegetales frescos, deshidratados y congelados) ha publicado anexos específicos a los manuales y protocolos ya existentes con las especificaciones de esta enfermedad; incluyendo lo dictaminado por la autoridad sanitaria nacional e internacional y que han sido difundidos por sus medios internos y públicos”.

“Como ejemplo destacaría las iniciativas apoyadas por el estado a través de la Agencia Chilena de Calidad e Inocuidad Alimentaria (ACHIPIA); de las dos organizaciones gremiales de la industria como son FEDEFRUTA (que reúne a los Productores) y a la ASOEX (que reúne a las empresas exportadoras de frutas frescas)”.

En lo que concierne a la efectividad de las iniciativas, Araya señaló que “la filosofía para garantizar la Inocuidad Alimentaria es la "prevención"; que como mencionamos la estamos practicando desde hace muchos años como industria”.

“Esto, además de bajar los costos de la calidad integral de los productos, incluye a los trabajadores y niveles gerenciales que ya han adquirido una formación de conductas de higiene y sanidad para mantener siempre la inocuidad de los productos”.

Recomendó, al momento de establecer un protocolo, éste sea actualizado periódicamente; “como se ha hecho en esta ocasión al publicar en tiempo récord los anexos a protocolos mencionados”.