De acuerdo con Alexandre Noel, líder de Negocio para México y Centroamérica
de Bloomberg, a raíz de la crisis financiera de 2008 hubo una regulación a nivel
global para aquellos usuarios que tienen exposición a los instrumentos
derivados.
“Es una regulación que empezó en 2016 a nivel global pero que va a impactar las
instituciones financieras aquí en México alrededor de 2021 y 2022. Básicamente
esta regulación impactará a los clientes que tienen posiciones o exposiciones a
derivados”, explicó. Lo que va a pasar es que todos los que entren en operación
de swap o derivados tengan que calcular un margen inicial, es decir que para
poder costear estas operaciones requieren de una reserva de capital.
De esta manera, una vez que se haga la operación de un derivado se tiene que prever un margen o reserva.
“Impacta a los bancos pero como estos bancos operan con Afores y otros tipos de clientes, (se hace) para que puedan garantizar que están calculando esto correctamente”, explicó Alexandre Noel.
El segundo cambio se refiere más a una buena práctica de los mercados financieros. Ahora, los swaps de tasas que se calculan en Libor deberán migrar a un sistema conocido como Sofr. Pero, ¿por qué es el cambio? Cuando ocurrió la crisis de 2008, se dio a conocer que la tasa Libor tenía problemas de manipulación por los bancos principales que definen el valor de este instrumento, por lo que se hizo el cambio para que sea más confiable y con otra metodología.
“La Fed decidió que Sofr va a ser su tasa de referencia. No es la más utilizada de transacciones y cada banco ha hecho cambios para hacer las mejores prácticas”, añadió el especialista.
Fue en 2018 cuando se vio una clara dirección en el cambio de tasa Libor a Sofr, de acuerdo con reportes de Bloomberg. “En octubre, la Bolsa Mercantil de Chicago comenzó a liquidar swaps Sofr utilizando el descuento de interés de alineación de precios Sofr”, explica.
Un reporte de Bloomberg señala que está por probarse si la tasa Sofr se volverá tan volátil como los fondos federales, incluso, es posible dado que las reservas parecen estar cerca de las que necesitan los bancos.
Los instrumentos derivados generan pagos u obligaciones, las cuales dependen del valor de algún otro activo como materias primas, divisas, bonos y precios de acciones o índices de mercado. Los futuros y las opciones son ejemplos de instrumentos derivados, explica el Banco de México (Banxico).
Por su parte, la tasa Libor o London InterBank Offered Rate es la tasa bancaria diaria que se basa en los tipos de interés a la que los bancos británicos se prestan el dinero en el mercado mayorista interbancario, según el sitio economipedia.
Fuente: Tynmagazine