De hecho, los futuros de soja en Chicago cayeron desde enero unos 30 dólares, retrocediendo lo que habían ganado en diciembre cuando se selló el acuerdo de primera fase entre China y Estados Unidos.
Cabe recordarse que con el acuerdo comercial, China se había comprometido a importar más soja de EE.UU. pero a raíz del coronavirus las exportaciones estadounidenses se vieron limitadas. De todos modos, las demoras de los negocios con China no afectarían los volúmenes finales estimados. En este sentido, el USDA revisó al alza las importaciones estimadas para China en 3 millones de toneladas a 88 millones de toneladas, repartiéndose dicho aumento entre Estados Unidos y Brasil.
Por otro lado, se confirmaría otra cosecha record en Sudamérica para la campaña 2019/20, con Brasil alcanzando una producción de 125 millones de toneladas y Argentina de 53 millones de toneladas según las previsiones del USDA. Esto comienza a generar presión por la cercanía al comienzo de la trilla ya que inyectarán abundantes niveles de suministros a nivel global. Se estima que en solo algunas semanas comenzaría a darse el empalme de cosechas.
Tanto en Argentina como Brasil, los productores están muy adelantados en sus ventas respecto a años anteriores. En el caso de nuestro país, la comercialización se vio muy acelerada previo al incremento en los niveles de Derechos de Exportación y se ubica en torno al 25% de la producción, a pesar que desde el mes de diciembre el volumen de negocios casi no mostró variaciones. Por el lado brasileño, el adelanto en las ventas estuvo más vinculado a aprovechar la estrecha relación con China, mientras se debatía la cuestión de acuerdo comercial, llevando a que el volumen de compromisos para el mes de febrero sea record.
En lo que respecta a maíz, EE.UU. viene con una producción mejor que lo esperado pero con exportaciones que vienen muy retrasadas. Este retraso se explica por el alto nivel de ventas al exterior de Sudamérica que exportaron cifras récord. Por este motivo, el USDA recortó – nuevamente – el saldo estimado a exportar de la campaña 2019/20 de EE.UU. ubicándolo uno 10 millones de toneladas por debajo de lo observado el año pasado.
A nivel local, a días de comenzar con la cosecha del maíz, los precios forward se mantienen firmes por la demanda del disponible y una oferta retraída ante el adelantamiento de la comercialización. Según datos oficiales, ya se lleva negociado el 38% de la producción estimada para la campaña 2019/20, más del doble que el ritmo promedio.
Con relación al trigo, si bien en el mercado mundial existen amplios stocks los precios siguen firmes por la escasez en la producción y exportaciones de ciertas regiones (Mar Negro y Australia). Se espera que una vez que se tenga más en claro a cuánto ascenderá la producción de la campaña 2020/21 en el hemisferio norte (donde se produce el 85% de la producción mundial) los precios comiencen a reacomodarse.
Localmente, la exportación se encuentra muy adelantada en su nivel de compras, superando las 14 millones de toneladas, incluso excediendo el saldo exportable estimado. Ante esta situación, el pequeño saldo por comercializar pone en riesgo que la molinería pueda llegar a cubrir sus necesidades. En el mes de enero los embarques de trigo argentino fueron record y acumularon 3,7 millones de toneladas, destacándose la participación en el mercado asiático para suplir la pérdida productiva sufrida por Australia.
Ante este escenario, para aquellos que vienen muy vendidos en soja, las últimas bajas del mercado se pueden comprar opciones CALL a niveles de precio promedio de venta con una baja inversión (CALL Soja May-20 MAT 2,50). Para quienes no vendieron y no quisieran convalidar los precios actuales, una alternativa son los basis de soja que hoy se encuentran en niveles bajos de descuento sobre Chicago, para entregar la soja en cosecha y quedar a fijar por Chicago.
En el caso del maíz, los precios forward siguen siendo atractivos para cerrar negocios en caso de que esten algo demorados en ventas. Se debe tener en cuenta que los precios que se están viendo están en niveles por encima del presupuesto y se espera que una vez que entre la cosecha nueva los mismos comiencen a sentir la presión.
Para el trigo nuevo, los precios que está pagando el mercado resultan muy atractivos para ir cerrando un porcentaje de ventas.
Fuente: Centro de Gestión Agropecuaria