La compañía alemana SMG desarrolló un equipo autónomo, especialmente diseñado para la limpieza de campos deportivos con césped artificial.
Se trata del TurfRouter TR500, un modelo que combina un robot a batería que arrastra una máquina limpiadora provista de cepillo.
El robot pesa 100 Kg y funciona de manera totalmente autónoma a través de un sistema GPS/GNSS.
Puede operar durante cuatro horas con una carga de batería y el sistema GPS/GNSS determina su posición y el recorrido por el campo.
Control
Mediante un control remoto se puede desplazar el robot de un campo a otro, al tiempo que los sensores ultrasónicos detectan personas u objetos en el terreno.
El robot también tiene un paragolpes de seguridad. Si un objeto golpea el paragolpes, el TurfRouter TR500 se apaga inmediatamente.
Durante el periodo de trabajo, el robot recopila datos que son enviados a una aplicación que se baja en teléfonos celulares para controlar la tarea del robot.
Fuente: MaquiNAC