El maíz y el sorgo son cultivos claves en la sustentabilidad de los sistemas productivos, pero en planteos lecheros son además la principal fuente de reservas, lo que los convierte en cultivos estratégicos en regiones como la cuenca de Rafaela.
En la búsqueda de mayor estabilidad, las siembras tardías fueron adquiriendo importancia, pero este es el escenario perfecto para el ataque de Spodoptera frugiperda o Cogollero. Un relevamiento de Aapresid en el centro de Santa Fe y Entre Ríos de la campaña pasada reveló que, mientras menos del 20% de la superficie de maíz temprano recibió aplicaciones para control de esta plaga, la superficie tratada en maíz tardío ascendió al 75%.
En este contexto, la Red de Manejo de Plagas (REM) organizará en Rafaela una jornada abierta a productores, asesores y público en general para discutir junto a especialistas y empresas estrategias de manejo para cada situación, pensando que cada decisión individual repercutirá en sustentabilidad a escala regional. Adelantamos algunos de los ejes del evento:
• Pensar en el manejo incluso antes de la implantación:
uno de los temas será la planificación del cultivo, ya que el ataque de esta plaga está influido por el cultivo anterior, el manejo del barbecho, la presencia de malezas, la fecha de siembra y el material utilizado. La rotación e implantación de cultivos, manejo de rastrojos y de malezas son algunas de las tácticas a discutir.
El control de malezas es fundamental ya que muchas de ellas actúan como hospedantes de la plaga hasta estadios larvales avanzados, que al pasar al cultivo ya no podrán ser controlados por tecnologías Bt.
• Conocer al enemigo:
otro de los temas será la correcta identificación de la plaga. Los huevos se depositan en grupos en el envés de las hojas y están cubiertos por pelos y escamas.
Las larvas tienen cabeza grande y su color varía a medida que crecen. Al nacer son blanquecinas con cabeza negra, para pasar sucesivamente a verde claro y luego castaño. Del tercer estadio en adelante la cabeza tiene tonalidad acaramelada con tres líneas longitudinales amarillentas en el dorso. Las larvas de últimos estadios tienen la cabeza negra o parda con una sutura blanca en forma de “Y” invertida y presentan cuatro puntos negros que forman un trapecio en cada segmento del dorso. En los laterales tienen una banda ancha oscura seguida de una clara.
• Monitorear, monitorear… y monitorear:
previo a la siembra hay identificar áreas enmalezadas que puedan actuar como reservorio. Allí deberá monitorearse desde pre-siembra hasta madurez fisiológica cada 7 días como mínimo.
En condiciones de altas temperaturas y presión de plaga se recomienda monitorear cada 4-5 días. En cada visita deben realizarse 5 estaciones de muestreo distribuidas en forma de X cada 60 ha de igual manejo. Deberán revisarse al menos 50 plantas continuas en cada estación, registrando incidencia y severidad. Cuando se siembren maíces Bt, el refugio y la porción Bt del lote deben monitorearse separadamente.
• Aplicar el insecticida antes de que la larva entre al cogollo:
el monitoreo frecuente y el rápido accionar son las claves para llegar a tiempo. El momento óptimo de control es cuando las hojas presentan lesiones de menos de 1,3 cm sin perforaciones de membrana y se ven larvas sobre las hojas. Cogollos con orificios y presencia de aserrín son sinónimo de que la larva ya ingresó a la planta y es demasiado tarde.
Los criterios de decisión de aplicación son diferentes según se trate de refugio o de maíz Bt. En un refugio y/o maíz convencional se tratará cuando el 20 % de plantas tenga daño grado 3 (según escala de Davis) usando productos de baja persistencia y con un máximo de dos aplicaciones hasta V8. En híbridos Bt se aplicará cuando haya un 10-20% de plantas con daño grado 3 utilizando productos de mayor persistencia y selectivos. Se recomienda rotar modos de acción entre ventanas de aplicación. Cada ventana dura 30 días y equivale a una generación de la plaga.
Los curasemillas garantizan un buen arranque del cultivo y demorar una primera aplicación. Ensayos de la REM en Bandera, demuestran que el curasemilla permitió demorar la aplicación foliar de V3 a V6.
• Lograr aplicaciones de calidad:
la uniformidad de aplicación garantiza la llegada a cada punto de la hoja. El uso de aditivos, las condiciones de temperaturas y humedad son aspectos clave. Las aplicaciones nocturnas – y no más allá de las 00:00 hs – permiten provechar el momento de mayor movilidad de la plaga.
• Cuidar los eventos biotecnológicos: el cuidado de estas valiosas tecnologías es responsabilidad de todos, y el uso de refugios la principal herramienta. Dada la movilidad de esta plaga se recomienda el uso de refugios ‘estructurados’ en el 10% del área sembrada a no más de 1.500 mts con un híbrido no Bt de ciclo similar e igual manejo agronómico.
Información sobre el evento
Lugar: RP 70, 11 km al Oeste de Rafaela (Frente a Campo Roca).
Coordenadas: -31.245170, -61.592632
Fecha y hora: a definir
Consultas: rem@aapresid.org.ar / Celeste Zenclusen (03492) 15419527 / Eugenia Niccia (0341) 153202500
Entrada libre y gratuita, se suspende por lluvia