Los módulos de alimentación de las producciones intensivas operan con una dinámica industrial que requiere un aprovisionamiento constante de maíz para cumplir con los plazos productivos y comerciales previstos.
En las últimas semanas el precio interno del maíz registró un alza importante ante la restricción de oferta de ese producto, pero, a pesar de esa suba, no se logra conseguir la cantidad requerida del cereal.
Frente a tal circunstancia, se están empleando otros productos alternativos –como el trigo y la cebada– para reducir el consumo de maíz, algo que, obviamente, perjudica la eficiencia de conversión y desestabiliza otros mercados.
Si bien faltan más de 45 días para el ingreso de la nueva cosecha de maíz, ese hecho tampoco asegura que la actual situación pueda revertirse, dado que –frente al notable adelantamiento de ventas ocurrido el año pasado– los empresarios agrícolas ya vendieron a la exportación casi 18 millones de toneladas de maíz 2019/20.
Manifestamos nuestra preocupación al respecto ante autoridades del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y representantes del sector exportador, quienes, a la fecha, adquirieron casi 39 millones de toneladas de maíz 2018/19 sobre una oferta total de maíz comercial para ese período estimada en 51,5 millones toneladas.
Confiamos en que la actual situación, producto de una coyuntura puntual y extraordinaria, pueda resolverse de manera favorable y rápida.