Prácticamente, la campaña de soja en América del Norte ha terminado.
Se estima que alrededor del 95% de la superficie de soja en EE.UU. ya está cosechada. El cálculo sobre el volumen de producción llega a 96/97 millones de toneladas. Este número es alarmantemente bajo.
Pensemos que en la campaña 16/17, la producción fue de 117 millones, en el ciclo 17/18, fue de 120 millones, y en la anterior campaña, de casi 124 millones. Así, la baja en la relación stock/consumo es notable.
El punto es muy importante pues la demanda interna por soja está sujeta a una fuerte presión por parte de la industria de crushing.
Según la información oficial, en el período enero-octubre de este año, el procesamiento de soja superó el volumen de 44 millones de toneladas. Se trata de un aumento del 10% respecto al promedio del último quinquenio. Acá está lo destacable: justo cuando la cosecha resulta tan pobre, se incrementa la industrialización de la soja.
Además, la demanda internacional no cede. Y EE.UU. camina a todo vapor.
Sus exportaciones de soja, a lo largo de la campaña llegan a un nivel de casi un 15% mayor al del ciclo previo.
Con este cuadro…ustedes se preguntarán: ¿por qué baja el precio?
La principal respuesta está en el problema interminable derivado del conflicto comercial entre este país y China.
Los analistas no creen que antes de terminar el año vaya a darse un avance en la solución.
El presidente de EE.UU. se propone, con los recursos provenientes del cobro de aranceles a China, realizar compras de granos estatales a fin de sostener el precio en el mercado interno.
La posibilidad de un acuerdo, de primera fase, se complicó todavía más, cuando el Congreso de EE.UU. aprobó la semana pasada una legislación para apoyar a los manifestantes en Hong Kong.
Sin embargo, según lo informado hoy por Global Times, un periódico dirigido por el Diario del Pueblo, controlado por el Partido Comunista, China y EE.UU. están muy cerca de un acuerdo comercial de primera fase. Habrá que ver cómo sigue esta historia casi “pasional”.
Pero aclaró que todavía existen varias trabas a superar.
Obviamente, el conflicto golpea especialmente al mercado de Chicago. Y de forma muy diferente a los precios de la soja proveniente de América del Sur, que se ha constituido en el oferente alternativo, para China.
De hecho, se han acentuado las compras de China a Brasil.
Veamos el gráfico. Acá de aprecia con claridad cómo, a partir del conflicto, los precios de Brasil y de nuestro países, en general, pasan a superar el nivel de los de EE.UU.
También ha aflojado el nivel de precios por la mejora en las perspectivas de producción de América del Sur.
La falta de agua con que arrancó gran parte del área sojera, ahora, habría empezado a normalizarse. La preocupante situación de la soja en esta primerísima etapa se está dando vuelta.
En la pampa húmeda, por ejemplo, hubo lluvias hace escasos días. Y en la madrugada del lunes 25, también.
Hoy lunes, 25, el precio volvió a ceder dada la incertidumbre imperante en la resolución del conflicto entre el gigante asiático y EE.UU.
Como vemos, por ahora, el sostén en los valores está debilitado…