En el mundo el escenario se va transformando, el hemisferio norte de marco a la campaña 19/20 con buena producción de trigo, pero con recortes productivos en soja y maíz, principalmente por los aportes de EEUU y pronto lo que suceda con el clima en Sudamérica terminará de definir el escenario productivo a nivel mundial.
Respecto de la soja, los recortes en los stocks finales estimados para
Estados Unidos son el principal factor positivo desde lo internacional. El
acuerdo logrado entre China y EEUU que se firmaría este mes, da alivio desde lo
comercial y permite recortar los excedentes de la campaña 18/19 (a 24,8 mill de
t.). Por su parte, las afectaciones climáticas recortan estimación de producción
para la 19/20 y la combinación de ambas permite salir de los niveles record de
acumulación de excedentes que se plantearon al inicio de la campaña. Si bien no
está todo dicho, lejos han quedado las estimaciones de 26 mill de t. de
excedentes para la campaña 19/20, hoy estimando 12,9 Mill. Esta diferencia se
empieza a hacer notar y Chigo se sostiene en los máximos desde el inicio del
conflicto comercial, en tono a los 340 u$s/t.
La cosecha de Estados Unidos avanza sobre el 75% de la superficie. En su informe
de Noviembre, el USDA no modificó estimación de producción, sostenida en 96.5
mill de t. y recortó destino a molienda, trasladando 400 mil. t. al remanente.
Con estas estimaciones, Brasil se posiciona como el principal oferente de soja
con una estimación de 120 mill de t. de producción y 72mill. de t. estimadas de
exportación. Por su arte, se estiman 53 mill de t. de producción para argentina
en la nueva campaña.
En el mercado local comienza una nueva campaña y la implantación de la soja alcanza el 8,7% de la superficie, los mayores avances se dieron en la zona núcleo donde las condiciones de humedad no han sido tan restrictivas. Las mejoras en la cotización de la soja a nivel internacional dan capacidad de pago a la exportación que perite trasladar precios en torno a los 245 u$s/t. para la soja mayo, algo por encima de la capacidad de pago teórica de la industria. Ya se puso precio al 8% de la producción estimada, frente al 2% a misma fecha del año pasado, esto responde principalmente a la incertidumbre en los esquemas de retenciones y su impacto en la formación de precio.
Respecto del maíz, los recortes en producción americana se comienzan a materializar, aunque no en la magnitud esperada por el mercado. Los datos publicados por el USDA en noviembre arrojan un recorte de 3 mill de t. de producción para la campaña 19/20 llevándola a 347 mill. de t. La baja es función de un ajuste en los rindes esperados, que pasaron de 10.57 a 10.48 t./ha., sin modificaciones en área. En tanto la cosecha avanza sobre el 52% de la superficie implantada, retrasada respecto a los niveles promedio. La cotización en Chicago no encuentra suficiente noticia alcista y el ingreso de mercadería se comienza a hacer sentir, llevando la cotización a 157 u$s/t.
En lo que refiere al maíz local, concluye la siembra de los lotes tempranos y el avance de implantación se ubica en 43% conforme datos de la BCBA. El MaTBA ofrece 142 u$s/t. para los maíces abril y 135 u$s/t. para la posición julio. En lo comercial, el comportamiento es similar a lo que ocurre con la soja, aunque algo mas abrupto. Ya se puso precio al 14% de la mercadería 19/20 frente a un 3% a misma fecha del año pasado y se ha comprometido el 23% de la cosecha.
Así, las perspectivas internacionales para maíz y soja comienzan a presentar signos positivos de mediano plazo. Lo que suceda con el clima en Sudamérica terminará de definir niveles de producción y por ende precios internacionales. Habrá que tener en cuenta que el marco político local puede tener un fuerte impacto en la formación de precios y vuelve relativas las expectativas.
Por Jeremias Battistoni Analistas de AZ Group
Fuente: Centro de Gestión Agropecuaria