Las exportaciones uruguayas de carne crecieron un 8% entre enero y el pasado 12 de octubre —en comparación al mismo período del año pasado—, impulsadas por un alza en el precio internacional del producto. Si se toma en cuenta el volumen de toneladas de carne vendidas al exterior, hubo una diferencia de 7.595 toneladas de peso de embarque a favor del actual año.
Así lo reflejaron datos incluidos en el último informe del Instituto Nacional de Carnes (INAC).
El director del Frigorífico Pando, Eduardo Ugal, explicó en diálogo con El País que el aumento en las colocaciones es un reflejo del alza del precio de la carne en el mercado internacional. Esto derivado de la mayor demanda proveniente de China, y señaló que el crecimiento debe tomarse “con cierta prudencia” porque no se verificó un aumento significativo del volumen exportado.
Del total de las ventas, un 84% fue de carne bovina con un precio promedio de US$ 3.774 por tonelada y una exportación total por US$ 1.388 millones.
En relación al valor de las ventas, en segundo lugar se posicionaron las menudencias con US$ 86 millones. El tercer puesto del ranking exportador quedó para los subproductos con ingresos por US$ 68 millones y el cuarto para la carne ovina con US$ 43 millones —US$ 4.466 dólares la tonelada aproximadamente—.
El monto total de las exportaciones del sector cárnico se completa con productos de cerdo, aves y otros.
Si solo se toma en cuenta la semana que va desde el 6 al 12 de octubre, Uruguay tuvo ingresos por US$ 27 millones gracias a la exportación de carne bovina. En ese periodo se exportaron US$ 6.833 toneladas de carne bovina a un promedio de US$ 3.960 por tonelada. En cuanto a la carne ovina, generó un ingreso de US$ 1,5 millones ya que se exportaron 312 toneladas a un valor promedio de US$ 5.124.
China fue el principal destino de las exportaciones uruguayas de carne, ya que dicho mercado asumió un 57% del total a precio promedio de US$ 953 millones.
Ugal del Frigorífico Pando señaló que China se volvió más demandante del producto por dos razones: primero por el constante incremento del poder adquisitivo, en especial de la clase media china, que determina una mayor demanda de proteínas; y segundo porque la propagación de la peste porcina en África hizo caer mucho la disponibilidad de carne en los países afectados.
Sin embargo, debe atenderse que la economía del gigante asiático se viene desacelerando.
Otros destinos de exportación fueron la Unión Europea con un 15%, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte —conformado por Estados Unidos, México y Canadá— con un 14%, el Mercosur acaparó el 5% de las ventas externas e Israel el 2%.
Dato trimestral que preocupa
El viernes se supo que la economía china creció un 6% en el tercer trimestre, la peor cifra trimestral desde 1992. Así en el 2019 presenta un crecimiento de 6,2% interanual, confirmando los pronósticos de ralentización del gigante asiático, producto de los efectos de la guerra comercial con Estados Unidos y la menor demanda interna. La meta oficial es cerrar el año con un registro entre 6% y 6,5%.