Cuidar ingresos
"A quienes tengan trigo 2018/2019 les aconsejo venderlo, si aún no lo hicieron, porque los precios seguirán bajando al aproximarse la cosecha. Con el cereal nuevo también sería conveniente asegurar cierto volumen con una venta a diciembre o con un put, en virtud de la incertidumbre económica que genera el resultado de las próximas elecciones", recomienda Sebastián Olivero, analista de la consultora internacional INTL FCStone.
"Si el oficialismo perdiera las elecciones por cifras abultadas, podría
producirse un descontrol de los mercados y problemas para concretar negocios
durante un tiempo. Ante el riesgo de que vuelva la volatilidad, convendría
asegurar el dinero que se va a necesitar para cubrir los compromisos tomados con
pago a la cosecha; el resto puede quedar a la espera de mayores pases para las
ventas de otoño", agrega.
"Para diciembre se ofrecen entre 165 y 170 dólares por tonelada, según los días, que permiten una renta razonable en zonas donde llovió en las últimas jornadas", añade.
Cosecha gruesa
Olivero también aconseja ir tomando coberturas para los granos gruesos. "El
próximo gobierno, sea del color político que sea, necesitará dólares y puede
subir las retenciones desde los actuales $4 por dólar, que se fueron
deteriorando por la inflación, y eso se trasladaría inmediatamente a los precios
de los granos", conjetura.
Ante ese potencial escenario, los productores pueden ir pensando en adoptar un esquema defensivo, vendiendo con anticipación a la cosecha o comprando un put.
"Pueden esperar algunos días para ver si finalmente se concreta el acuerdo entre Estados Unidos y China y para determinar el impacto real de las heladas y de las nevadas en EE.UU., pero si esos factores no levantan el mercado, pueden ir tomando decisiones de comercialización", recomienda.
En esta semana se ofrecían 140/143 dólares por tonelada para ventas de maíz abril y US$141 como precio de ejercicio y prima de US$5 para un put. Para venta de soja mayo se proponían US$240 por tonelada o un put de US$230 y US$5 de prima.
Por: Carlos Marin Moreno