La falta de lluvias está afectando con fuerza al trigo. Según un reporte de
la Bolsa de Comercio de Rosario, en la zona núcleo podría llegar a registrarse
una caída de los rindes de hasta el 40 por ciento
Ante esta coyuntura, los productores analizan estrategias para que el cultivo no
sufra tanto el estrés. Una buena fertilización puede ser una decisión acertada
en este contexto, advierten desde Compo Expert.
“La nutrición siempre es importante pero más aún en un escenario de restricción hídrica: un cultivo más nutrido tiene menos probabilidad de sufrir esta circunstancia. Al final del ciclo, termina teniendo una diferencia en relación a aquel que no se fertilizó correctamente, destaca Enrique Cirolini, asesor técnico-comercial de la empresa para el este y oeste de Buenos Aires.
Los ensayos realizados por la compañía así lo demuestran: Los lotes fertilizados con el “Pack Nutrition Trigo” presentan diferencias de rinde entre seis y siete por ciento más que un lote testigo. En años secos, según Cirolini, esta diferencia puede llegar al 11 por ciento. “Una mejor nutrición le otorga resistencia al cultivo contra el estrés hídrico”, destaca el técnico de Compo Expert.
Concretamente, lo que propone la firma es su “Pack Nutrition Trigo” que
consta de 4 productos: Basfoliar Herbiplus utilizado en los barbechos, Easy
Start TE Max, arrancador microgranulado altamente soluble aplicado en la línea
de siembra, Nutriseed Zn Flo para tratamiento de semilla con Zinc y Basfoliar
Trigo para fertilizaciones desde macollaje hasta hoja bandera.
Buscando más rendimiento, como complemento de la fertilización de base, Basfoliar Trigo aplicado tanto a macollaje como en hoja bandera, se encontraron aumentos de rendimiento comparados del 11% versus la fertilización usual del productor en 19 lotes distintos.
Basfoliar Trigo se puede aplicar solo o en mezclas con fungicidas cuidando la recomendación de mezclas en tanque según marbete.
“Un buen arranque del cultivo es fundamental para su buen desarrollo en el resto del ciclo y con Basfoliar Trigo, complementamos la nutrición con el aporte de nitrógeno, fósforo, potasio y micronutrientes”, describe Cirolini.
En este contexto, recuerda también que el momento de aplicación de éste último puede variar de acuerdo al objetivo que se esté buscando: si mayor calidad o mayor rendimiento. “Depende a lo que se apunte: cuando más tarde se hacen las aplicaciones, mejor proteína. En cambio, cuanto más temprano, crecen los rindes”, aclara el asesor.
Además, subraya que todo esto debe decidirse realizando análisis de suelos. “Tenemos que saber cuál es el estado nutricional de nuestro suelo, y así poder determinar qué necesitan nuestros cultivos”, aconseja.
En definitiva, una buena fertilización es fundamental. “Una buena nutrición nos va a permitir lograr mejores rendimientos y acercarnos a los rendimientos potenciales de los cultivos”, concluye Cirolini.