Según los datos difundidos ayer por la Dirección de Planeamiento y Análisis de Mercado del Ministerio de Agricultura de la Nación, con datos al 25 del mes pasado, solo 3.803.600 toneladas del trigo del ciclo 2019/2020, cuya cosecha comenzará en las próximas semanas, fueron comercializadas con precio firme.
Dicho volumen, comprendido en las 5.903.900 toneladas ya adquiridas entre la exportación y la industria, es equivalente al 18,6% de una cosecha recientemente proyectada en 20,50 millones de toneladas por Jesús Silveyra, subsecretario de Mercados Agropecuarios de la Nación, en ocasión del congreso de la Asociación Brasileña de la Industria del Trigo.
Un año atrás, poco más del 30% de la cosecha esperada estaba vendido con
precio firme. Esa diferencia interanual y el hecho de que hoy haya 2.100.300
toneladas de trigo entregadas bajo la modalidad "a fijar", es decir, a la espera
de que entre el vendedor y el comprador consensuen un valor, son consecuencia de
dos factores: el clima seco, que podría achicar la producción, y valores poco
atractivos para el productor.
Sobre ese último fundamento, un año atrás los precios para las entregas entre noviembre y marzo oscilaban de 185 a 200 dólares por tonelada de trigo, mientras que ayer lo hicieron entre 160 y 168 dólares.