ROSARIO.- El "nuevo" verbo reperfilar del que habló recientemente el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, comenzó a aplicarse de manera drástica en BLD, una empresa del sector del corretaje de granos y de agente de bolsa, luego de que tras la devaluación del 12 de agosto pasado y de las medidas aplicadas por el Gobierno quedara al borde del default.
En Rosario, su derrumbe provocó un ruido intenso en el sector después de que suspendiera las operaciones en la Bolsa de Comercio por problemas financieros que, según calcularon fuentes del sector a LA NACION, representarían un rojo de entre 70 y 100 millones de dólares.
El problema de la empresa sería de índole financiero y no vinculado
directamente a la comercialización de granos. La compañía realizaba operaciones
con bonos y letras que habrían afectado la liquidez tras la reprogramación de
los pagos que anunció el ministro de Hacienda Lacunza el 28 de agosto pasado.
La compleja situación por la que atraviesa provocó un cimbronazo en el sector de los agronegocios porque esta compañía es una de las firmas que comercializa por año más de 5.000.000 de toneladas de granos, por lo que surgieron todo tipo de versiones y comentarios entre los agentes de bolsa debido a que una posible caída de esta firma podría desencadenar un problema mayor.
Operadores de la Bolsa de Comercio de Rosario describieron a este diario que la empresa había apostado como salvación a esta crisis desprenderse de la Unidad Productora de Lechones (UPL), ubicada en el sudeste de la provincia de Córdoba, que se ofertó a la firma Lartirigoyen por unos US$45.000.000, según señaló el sitio Puntobiz.
Esa operación se cayó y BLD quedó al borde de la cesación de pagos. La firma
habría decidido, según fuentes del sector, "suspender los pagos y todo tipo de
negocios". Fuentes de la empresa buscaron llevar un poco de calma al señalar que
"el patrimonio de la compañía alcanza para cumplir todas las obligaciones y
compromisos con clientes y proveedores".
Agregaron que "están negociando con dos actores importantes del mercado para recomponer la liquidez". Sin la venta del negocio de cerdos a Lartirigoyen, es muy complicada la situación de BLD.
Como se mencionó, el origen de la crisis es por problemas financieros. La caída del valor de los bonos habría sido uno de los factores que contribuyeron al desplome, porque la empresa tuvo que pagar con dólares las garantías para operar en el mercado de futuros. A su vez, el combo de medidas del Gobierno, como las restricciones con el dólar y la reprogramación del pago de las Letras también afectaron la liquidez.
Lo que es una incógnita es si podrán afrontar en un futuro cercano el pago de los granos que compró a los productores, aunque desde la empresa prometieron que los compromisos se van a cancelar. Representantes de la empresa hablaron con parte de los 500 empleados que posee la firma y reconocieron que atraviesa una situación crítica.
No es la primera firma del sector del corretaje de granos y operaciones en la bolsa que cae en desgracia en los últimos meses.
El 4 de enero pasado, provocó un fuerte estruendo en el mercado de granos que la firma Sebastián Grimaldi se derrumbara con un default de 994.000.000 de pesos, según calcularon desde el acopio Leones Agropecuaria, empresa que interactuaba con la corredora.