En estos días, han aparecido dos novedades que deberían presionar a la suba de los precios de la cosecha gruesa.
Una es más de fondo. Y la otra está relacionada con la cuestión climática en EE.UU. y en Brasil.
Veamos.
La Reserva Federal redujo, la semana pasada, las tasas de interés en un cuarto de punto, hasta el rango de entre 1,75 % y el 2 %. Es el segundo recorte, tras la baja anunciada a finales de julio.
El tema reviste importancia para el mercado granario.
¿Por qué? Si el dólar baja de valor por la presión de políticas monetarias de tasas bajas en EE.UU., el precio de los granos tiende a la suba.
El efecto que produce una baja de la tasa de interés es una salida de capitales desde EEUU. Ello o significa una menor demanda de dólares, que lleva a un debilitamiento de la moneda. Este factor es positivo para los commodities agrícolas que están valuadas en dólares.
Toda reducción del dólar se traduce en un "empoderamiento relativo" de aquellos países que importan con otras monedas. Como el mercado mundial de commodities agrícolas opera en dólares, los países que utilicen monedas como el yen, el euro o tantas otras, podrán adquirir mayores unidades de moneda estadounidense. Es decir, podrán comprar una mayor cantidad de la mercadería cotizada en dólares
En esta operatoria, actúan los fondos de inversión, dispuestos a ingresar con mayores posiciones a los mercados de commodities, cuando las tasas de interés se reducen.
El hecho se visualiza más claramente en la soja: los valores del dólar y de la soja tienden a moverse en sentidos opuestos.
Hoy lunes, 23 de septiembre, por ejemplo, los precios de los granos volvieron a subir en la bolsa de Chicago beneficiados por la baja del dólar.
Fue un importante factor en la mejora de valores de los granos, la baja del dólar ante las principales monedas del mundo.
El gráfico ilustra el comportamiento del dólar, a lo largo de septiembre, en una canasta de monedas (índice DXY)
El segundo punto de presión a la suba de los precios de los granos viene del clima.
El Mercado de Chicago está registrando los reportes que indican un serio exceso de humedad en el Medio Oeste de EE.UU.
Para colmo, los pronósticos hablan de más lluvias y así crece día a día el temor por las condiciones de los cultivos.
Además, en Brasil las condiciones para comenzar la siembra temprana de soja y de maíz están muy lejos de las ideales.
La falta de agua afecta a las siembras, sobre todo a la de maíz, que es la que tiene un calendario muy ajustado.
La siembra del cereal avanza, con dificultad, en el sur de Brasil, por la escasez de agua en algunas zonas Rio Grande do Sul. Y hay problemas de germinación.
En Santa Catarina, la falta de lluvias y las heladas invernales demoran las siembras de maíz y, por eso, es probable que buena parte de la superficie planeada pase a ser ocupada por soja.