La intención de siembra maicera pasa de 7,5 M ha a 7,25 M ha
Los cambios en los precios externos y la incertidumbre interna ya impactan en las decisiones de siembra, cuando recientes lluvias pondrán en pocos días más las sembradoras en marcha. Hubo un punto de giro en la que la carrera expansiva del maíz se ha detenido y empieza a desandarse el camino. Tras esperarse hace un mes atrás un 7% más de área respecto al año pasado, ahora llega el ajuste con 250 mil ha menos. El aumento interanual en la intención de siembra ahora cae al 3%. Los cambios de planes no afectan a los lotes de siembras tempranas, sino a los de siembra tardía, las que se realizan a partir de diciembre. Las provincias del norte, oeste y sur del territorio productivo de Argentina, conforman el área que manifiestan el cambio de planes. Este es un primer ajuste que puede profundizarse, porque gran parte de las decisiones de las siembras tardías están en suspenso. Se cambiará el maíz por planteos de soja con menos tecnología, en busca de minimizar el riesgo financiero. Con 7,25 M de ha que se sembrarían, 6,2 M de ha de cosecha para el circuito comercial, se espera una producción que rondaría los 50 M Tn. Hace un mes se esperaba una producción que largamente podía superar los 51 Mt.
A días de finalizar la cosecha, el maíz viejo trepa otro millón: dejará 51,5 Mt
Mientras se levantan los últimos lotes maiceros en el norte de Córdoba o en el sur de Buenos Aires o en La Pampa, la cosecha maicera 2018/19 vuelve a romper records. Algunos ajustes en rindes y sobre todo más área sembrada detectada con el uso de imágenes satelitales elevan la marca en otro millón, pasando de 50,5 Mt estimados en junio, a 51,5 Mt. Los estudios hechos en Marcos Juárez y Unión, en Córdoba, elevan el área sembrada a 7,0 M ha y la cosechada a 6,0. El volumen maicero creció, respecto al año anterior, en un 61%.
Por tecnología, al nuevo maíz se le hará difícil batir el récord del 2018/19
La campaña vieja se despide subiendo la marca de rinde aún un poco más. Los 85,9 qq/ha de promedio para el país, que ya eran record en junio, quedan atrás con los 86,2 qq/ha que ahora se estiman. Esto será muy difícil de superar en la nueva campaña. En el maíz 2019/20 se usará menos tecnología. En principio, lo que más se nota es una caída en los niveles de fertilización.
¿El clima irá a favor del maíz nuevo?
"Los modelos de gran escala proyectan para el mediano plazo neutralidad en el Pacífico Ecuatorial central, anulando su incidencia en el aporte de humedad adicional. Pero el Atlántico podría tender a un ligero calentamiento", comenta el Dr. en Cs Atmosféricas José Luis, Aiello, que anticipa que el cambio en la dinámica atmosférica de los últimos días podría ser un buen indicio de recomposición en el régimen de lluvias.
Para la nueva campaña gruesa se proyectan 50 Mt de soja argentina
Aunque en principio se esperaba un nuevo retroceso de la superficie de soja, el área de siembra subirá en este nuevo ciclo. Se estima una intención de siembra de 17,65 M ha, lo que resulta en un incremento de 1,4% respecto del año pasado. Con estos guarismos se proyecta una cosecha de 50 Mt.
¿Se tambalean los 21,5 Mt proyectados para el trigo?
La provincia de Buenos Aires es la zona más afectada. Le sigue el sur cordobés y el noreste de La Pampa. Están perdiéndose macollos, y menos macollos por planta es directamente menos rindes por menor cantidad de espigas por metro cuadrado. Los trigos están muy sufridos, más aún con las heladas de la semana pasada.
Al sur y oeste del centro de Buenos Aires hubo mínimas por debajo de los 6°C bajo cero, el área más afectada por la falta de lluvias. Los daños son notorios y deben llegar las lluvias para evitar un impacto productivo. Antes de las últimas lluvias, el sur de Santa Fe y buena parte de Córdoba estaban en una situación parecida pero con los cultivos más avanzados. Pero lo bueno es que el frente de lluvias de esta semana fue más importante de lo esperado, cubriendo buena parte de Córdoba con 10 a 15 mm. Hacia el centro de Santa Fe los acumulados suben hasta superar los 50 mm. En el NE entrerriano superaron incluso los 70 mm. Hay probabilidades de nuevas lluvias en los próximos días, y grandes expectativas: si las temperaturas ascienden, las lluvias puedan dejar mayores montos y ganar terreno hacia las zonas más necesitadas.
Trigo 2019/2020
Afortunadamente en las últimas 48 horas el desarrollo de algunas lluvias y tormentas aisladas han dejado acumulados moderados sobre parte de Córdoba, Santa fe y norte de Buenos Aires, mejorando las reservas en el corazón de la región núcleo. Tras un agosto deficitario de agua y con un mes de setiembre con eventos de lluvias más bien modestas, que han privilegiado al noreste del país y parcialmente a la franja central, el trigo cumple con sus etapas de macollaje, encañazón y espigazón. Y mientras tanto, el déficit hídrico se agrava hacia el sur de la región pampeana. Las enfermedades han aparecido pero se mantienen en niveles moderados. No son una preocupación en este momento, pero puede haber un gran desarrollo si se impone un régimen térmico más propio del mes. La incertidumbre pasa por el hecho de que semana a semana, el área con reservas escasas de agua se haya ido pronunciando. La sequía se despliegue con un contundente avance en el sur de la región pampeana, amenazando seriamente el desarrollo de los trigales.
Los bueno, es que hay mejores expectativas de lluvias para la próxima semana. "El cambio en la dinámica atmosférica podría ser el indicio de una posible recomposición en el régimen de lluvias con el avance de la primavera", explica Aiello.
Es un momento clave para el trigo. Si no llueve en los próximos días, las pérdidas de rindes van a empezar ser importantes en las áreas que han quedado con lluvias inferiores a los 10 mm en la región pampeana.
La provincia de Santa Fe ha recibido lluvias importantes. En general se observa un desarrollo bueno a muy bueno en los cuadros sembrados. Las lluvias llegaron a tiempo para revertir los efectos de la falta de agua y de las bajas temperaturas de la semana pasada. Los cultivos en general están sanos, con enfermedades, que si bien tienen una presencia muy importante, han quedado limitadas por las bajas temperaturas.
Las heladas muy intensas y frecuentes que se dieron este año sumado a la sostenida falta de agua forman un combo extremadamente negativo para los cuadros de trigo de la provincia de Buenos Aires.
En Córdoba, ya hay numerosos lotes en floración y gran parte está encañando. Llegaron más lluvias que las previstas, no son lo suficientemente importante pero alivian y mejoran el panorama. Esto es una buena señal para el trigo que pasó el mes de agosto sin oferta de agua. Hay buenas posibilidades de que el nivel de rinde de esta campaña supere al del año pasado. De todas formas, la evolución del cultivo puede mejorar o empeorar según lo que suceda con la oferta de agua en los próximos quince días.
El estado de los cultivos en las provincias de Chaco y Santiago del Estero es bueno a regular. El trigo está transitando etapas de alta demanda hídrica con escasas reservas. Prácticamente el cultivo se ha hecho con las reservas de agua que dejaron los excesos del otoño. Numerosos cuadros ya están espigados y llenando sus granos. Hay algunas deficiencias de agua que empiezan a ser destacables y los pulgones son una preocupación. Los cuadros sembrados más tarde tienen más chances de recibir lluvias muy oportunas. Pero tambien son los cuadros que pueden quedar más expuestos a los vientos cálidos que provienen del norte. Se estima que será un año de marcas promedios, en el que se podrían alcanzar productividades en torno de los 15 qq/ha.
Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba y el norte bonaerense se perfilan con un potencial muy bueno en términos de rinde. En el resto, el comportamiento de las lluvias en los próximos quince días será determinante para evitar que las pérdidas se incrementen, sobre todo en la provincia de Buenos Aires.
Si bien los guarismos de superficie del trigo 2019/2020 seguirán revisándose mensualmente, hasta llegar a la configuración final, en el presente informe se estima un área total de 6,87 millones de hectáreas.
Este guarismo es un 6,4% superior a los 6,46 millones de hectáreas cultivadas en la campaña anterior.
En el siguiente cuadro mostramos los datos estimados para cada provincia.