El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, a través de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario (DNCCA), comenzó las tareas de fiscalización de los controladores electrónicos de molienda de trigo (CEMT) en todo el país, con especial énfasis en las provincias de Córdoba y Entre Ríos, en donde se habían registrado denuncias de adulteraciones.
En este sentido, se realizaron más de 15 inspecciones integrales en las que el foco estuvo puesto especialmente en el control de los equipos Los resultados fueron positivos en materia de que se consensuó con los operadores visitados la necesidad de que el sistema funcione sin fisuras e implacables con la aplicación de los parámetros de inviolabilidad de los equipos que establece la Resolución N°84/2018.
Al respecto, se instruyeron reformas en todos los diagramas de molienda inspeccionados y fueron precintados todos los conductos que presentaron falencias que pudieran atentar contra el buen funcionamiento del CEMT. Las tareas incluyeron retiros de caños paralelos al control de la balanza que no cumplían funciones técnicas específicas, soldaduras de tapas ciegas cuya remoción pudiera prestarse a vulnerar el control de los equipos, examen exhaustivo de las palas de las balanzas de los controladores para descartar que no hubiera perforaciones, y demás cuestiones técnicas que de a poco irán ajustando un sistema que debe garantizar que se registre el peso de cada grano de trigo que se muele.
En este marco, se tomó la determinación de inhabilitar dos diagramas de molienda en la provincia de Córdoba, uno en un molino de Villa del Rosario que presentaba al menos 10 focos de vulnerabilidad del sistema no subsanables al momento de la inspección, por la complejidad de lo observado. La disposición se efectivizó con la interdicción del trigo pre acondicionado para la molienda, instruyéndosele al molino que lo procese y lo transforme en harina para evitar su putrefacción. La medida cautelar quedó sujeta a que se realicen las reformas indicadas.
El otro caso de inhabilitación se dio en la localidad de Alejo Ledesma, donde se detectó que uno de los tres diagramas del molino tenía colocado un CEMT fuera de funcionamiento.
Asimismo, los agentes de la DNCCA, en permanente contacto con los proveedores de los CEMT para ajustar detalles sobre problemas en la colocación de algunos equipos, notificaron a todos los operadores visitados que la responsabilidad de velar por el correcto funcionamiento de los controladores es de los molinos principalmente, tal como lo establece la resolución vigente.