Más allá de los rumores que desde el viernes pasado alientan las chances de un acercamiento comercial entre Estados Unidos y China, los hechos concretos volvieron a derivar ayer en el desencanto de los operadores y en una caída del 1% del precio de la soja en la Bolsa de Chicago.
Ocurre que, en su informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses, el USDA reportó una cancelación de ventas por 78.200 toneladas de poroto de soja de la campaña 2018/2019, cuando los operadores esperaban ver negocios efectivos por hasta 300.000 toneladas tras el dato del jueves pasado que, con 127.900 toneladas, también había resultado desalentador frente a la misión de achicar un volumen de existencias que continúa siendo récord.
Al momento de fijar los ajustes de la rueda, las pizarras de la Bolsa de
Chicago mostraron quitas de US$3,13 sobre los contratos agosto y septiembre de
la soja, cuyos precios resultaron de 324,26 y de 326,19 dólares por tonelada.
En cuanto a las ventas externas del ciclo 2019/2020, el USDA relevó ayer negocios por 223.700 toneladas de poroto de soja, por encima de las 198.400 toneladas de la semana pasada y dentro del rango previsto por el mercado, de entre 100.000 y 300.000 toneladas. Está claro que este dato tampoco fue auspicioso.
Cabe destacar que en el inicio de la jornada las pizarras reflejaron subas de hasta 1,65 dólares para la soja, que estuvieron sustentadas en la especulación de que China habilitaría algún cupo libre de aranceles para la importación de soja estadounidense. El silencio chino disipó las versiones y el mercado pegó la vuelta.
En la plaza local la demanda ofreció $9700 por tonelada de soja con entrega
sobre el Gran Rosario, sin cambios. Pero, como en las ruedas anteriores, en
operaciones puntuales, con fechas de descarga bien delimitadas, hubo compradores
que convalidaron valores de entre 9800 y 10.000 pesos por tonelada.
La soja de la próxima cosecha se mantuvo estable, en 235 dólares por tonelada para las descargas en mayo. El Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) siguió la tendencia externa y cerró con bajas de US$1,10 y de 1,20 para las posiciones noviembre y mayo, que quedaron con ajustes de 239,60 y de 238 dólares.
La rueda de Chicago también dejó bajas para los precios del maíz, por exportaciones estadounidenses magras y por un clima que ahora no presenta grandes complicaciones para el desarrollo de los cultivos. Los contratos septiembre y diciembre del cereal resignaron US$2,16 y 1,28, mientras que sus ajustes fueron de 164,76 y de 168,30 dólares.
En su reporte semanal, el USDA relevó ventas 2018/2019 de maíz por 121.200 toneladas, por debajo de las 200.000 toneladas del informe anterior y del rango previsto por el mercado, de entre 150.000 y 400.000 toneladas. Dentro de volúmenes limitados, el dato 2019/2020 fue algo más positivo, dado que con 386.600 toneladas superó la cifra de la semana pasada, de 133.000 toneladas, y el máximo estimado por los privados, de 300.000 toneladas.
En la plaza local la oferta abierta por el maíz disponible para el Gran Rosario, de $6000, volvió a ser "testimonial", dado que el grueso de los negocios se hizo entre 6200 y 6400 pesos, según el plazo de entrega. En Bahía Blanca y en Necochea las propuestas se mantuvieron en $6300 y en US$145, respectivamente.
El maíz nuevo se negoció a US$155, con una mejora de 2 dólares.
Sigue atrasada la recolección del maíz argentino
En su reporte semanal sobre cultivos, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires relevó ayer el progreso de la cosecha de maíz para grano comercial sobre el 68,6% del área apta, con un avance de 7,6 puntos en los últimos siete días. Así, las tareas continúan demoradas respecto del 79,1% de igual momento de 2018 y del 72,6% promedio de las cinco campañas precedentes. La entidad dijo que "la baja en los niveles de humedad de los granos les permitió a los productores acelerar la cosecha de lotes tardíos en Córdoba y en Santa Fe". Hasta el momento, un rinde promedio de 86,8 quintales por hectárea permitió levantar 34,8 millones de toneladas de maíz, sobre un total proyectado en 48 millones.