El cuento de nunca acabar brinda una información básica y, luego, formula una pregunta que provoca una respuesta en quien lo está escuchando. Y así sigue el proceso hasta que éste se aburre o se harta.
Pues bien, éste es el caso del conflicto comercial entre EE.UU y China.
El problema acá no es el aburrimiento ni el hartazgo, el problema es la consecuencia económica que el nudo del conflicto acarrea y da de lleno en el precio de la soja.
A la fecha, ambos países han impuesto tarifas recíprocas por un total de 360.000 millones de dólares en bienes.
China ya ha acusado el golpe. El crecimiento anual de la economía china cayó a 6,2% en el segundo trimestre, su nivel más bajo en 27 años pese a los esfuerzos del gobierno.
En EE.UU. los que en definitiva pagan los platos rotos son los propios consumidores que ven encarecer muchos de los productos que compran.
Hoy, en el mercado de Chicago, hubo algunas mejoras. ¿Qué fue lo que pasó?
El cambio de humor vino como resultado de la noticia de que representantes de ambos gobiernos volverán a encontrarse en una nueva ronda de negociaciones, en Shanghai.
Se realizará en medio de una tregua dentro de la llamada "guerra comercial".
En Rosario, la oferta abierta por soja disponible se ubicó en $ 9.700. En el mercado Matba – ROFEX, el contrato Julio´19 ajustó a 233 dólares.
En cuanto al mercado de Chicago, los contratos de la oleaginosa ajustaron con subas, a resultas de la esperanza que surge de la próxima reunión entre los delegados de ambos países.
El clima en EE.UU. sigue siendo el que tiene la pelota frente al arco, a favor (o nó) de la oferta proveniente de ese país. Si las condiciones climáticas continúan mejorando habrá pocos elementos alcistas.
Para colmo, el mercado sigue bajo la presión de la fiebre porcina en China.