La Secretaría de Gobierno de Agroindustria de la Nación participó del Primer Simposio Latinoamericano de Bioeconomía: "Repensando el Desarrollo" en la sede del Centro Cultural de la Ciencia, donde las autoridades de los principales organismos latinoamericanos en materia de ciencia, tecnología, trabajo, y educación debatieron sobre la articulación de las políticas públicas y el diseño de marcos regulatorios apropiados para garantizar un desarrollo sostenible.
Durante su disertación en panel "Bioeconomía, Políticas Públicas y Cooperación Internacional", el secretario de Alimentos y Bioeconomía, Andrés Murchison, destacó la importancia de la bioeconomía en Argentina, al afirmar que "es una realidad que representa el 16% del Producto Bruto con 39 millones de hectáreas dedicadas a producir biomasa; y 150 empresas abocadas actualmente a la biotecnología y 6 empresas extranjeras que quieren invertir en la producción de bioplástico".
Murchison señaló además que "en la provincia de Córdoba, hay una alta y rentable producción de biomasa generada a partir de maní y maíz", al subrayar que "el caso del clúster de maní es un claro ejemplo de cómo debemos trasladar este modelo bioeconómico al resto de las provincias en el territorio argentino".
Cabe recordar que el año entrante, la cartera agroindustrial nacional realizará un congreso de bioeconomía aplicada en Córdoba con la coorganización del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA)
Por su parte, el representante del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Alexander Chavarría Miranda, afirmó que "en Latinoamérica hay varios países que son pioneros en el concepto de bioeconomía, tales como Argentina y Brasil", al rememorar que nuestro país lleva desde 1996, la implementación de la "química verde" o bioenergía o biocombustibles.
En la misma línea, la profesora del Instituto de Economía, Facultad de Ciencias Económicas de Uruguay, Lucía Pitalugga explicó que "la biomasa está ligada a la palabra "especificidad", porque es específica de cada territorio, de cada localidad y de los medios de producción que son empleados en cada caso. La bioeconomía debe estar ligada a los conceptos de sostenibilidad ambiental, sustentabilidad y empleo de calidad, tecnología e innovación, y a la vez, debe ser adaptada al momento de globalización en cada caso y contar con la colaboración de los países, estados y gobiernos."
Del encuentro participaron autoridades del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA); del Centro Interdisciplinario de Estudios en Ciencia, Tecnología e Innovación (CIECTI); de la Organización Internacional del Trabajo (OIT); de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL); de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).