Hace poco más de tres años, CLAAS ingresaba al país los primeros procesadores
SHREDLAGE, una nueva tecnología desarrollada en Estados Unidos que fue comprada
por la empresa alemana para uso exclusivo a nivel mundial de sus picadoras
JAGUAR. Su capacidad para procesar granos con estado de madurez superiores al
50% de materia seca y la posibilidad de trabajar tanto en maíz como en sorgo
indistintamente, significó un salto cualitativo en materia de producción
forrajera.
Hoy en día la JAGUAR es la picadora de forraje más vendida del mercado
mundial y se presenta en Agroactiva como la auspiciante oficial del sector de
"Acción Ganadera". Allí el público no solo pudo apreciar de primera mano las
ventajas que otorga este innovador desarrollo en el procesado de granos sino
también participar de capacitaciones para poder sacarle el máximo potencial y
confeccionar reservas de alta calidad.
El SHREDLAGE es un cracker que consiste en dos rolos dentados y calados con
110 y 140 estrías dispuestas en forma transversal, respectivamente. Ambos giran
a una velocidad diferencial de 35% entre ambos rodillos, mientras que la
separación entre los rolos quebradores puede ser regulada de 1 a 3 milímetros.
Esta disposición permite picar el cultivo con mayor porcentaje de materia seca
cuando el grano alcanza el estado de madurez fisiológica, ya sea con el objetivo
de confeccionar un silaje con mayor cantidad de energía o ampliar la ventana de
trabajo.
"La calidad del forraje depende mucho de la relación grano/planta que tenga
el cultivo: a mayor proporción de granos, se logra más rendimiento por hectárea.
Porque el grano es la parte de la planta que tiene mayor materia seca y es la
porción más digestible para el animal", asegura Leandro Abdelhadi, asesor en
nutrición y productor agropecuario que pasó por la exposición realizada en
Armstrong para comentar las virtudes de esta nueva generación de crackers.
En ese sentido, en la medida que los granos sean más maduros, el crackeado se
vuelve cada vez más importante. El grano seco tiene pocas chances de ser
aprovechado por el ganado, porque el almidón contenido en su interior, que es la
parte energética, no logra exponerse. Esto ha generado una incongruencia en el
funcionamiento de los crackers en general, ya que no se puede pretender un grano
roto y un tamaño de picado grande. Hasta ahora, lo ideal era un cracker
específico para cada cultivo: picado intermedio de acuerdo al tamaño de madurez
del maíz y picado fino en sorgo.
Pero es esa la lógica que justamente viene a romper el SHREDLAGE con su
innovadora tecnología. "Este sistema de procesamiento permite que las partículas
grandes que ingresan al crackeado de la máquina sean tocadas y desgarradas por
los rodillos, que trabajan de forma más cerrada que en un cracker convencional
aún con grandes volúmenes de material. De esta manera, el pedazo de tallo grande
pierde su forma física, pero al mismo tiempo el nivel de lesión de los granos
que se logra es superior", apunta el especialista.
Desde su invención hace ya una década, se hicieron numerosos estudios e
investigaciones que avalan las ventajas que proporciona el SHREDLAGE en el
cultivo de maíz. Pero por la forma en que el procesador funciona, la velocidad
diferencial entre ambos rodillos, y el tipo de diente que tiene el cracker, se
trata de una tecnología que puede obtener también excelentes resultados en
sorgo. Y ese es el desafío que se planteó Abdelhadi desde hace ya tres años con
una serie de investigaciones que realizó en colaboración con la Universidad de
Florida, Estados Unidos, y CLAAS Argentina.
Para el ensayo se hicieron tres tratamientos con una longitud de corte de 15
milímetros: picado sin cracker, con multicrop cracker para sorgo y con el
SHREDLAGE. "Comprobamos que este nuevo cracker permite lograr tan buena
digestibilidad de la materia seca y del almidón como el cracker específico para
sorgo. Pero además, logramos obtener una fibra más larga, con lo cual rompemos
con otras de las problemáticas para el cultivo", se entusiasma el experto en
ganadería.
A este primer trabajo le sigue una nueva investigación que se está realizando
en un campo experimental ubicado en Ranchos, provincia de Buenos Aires. "Estamos
alimentando 24 vaquillonas en corrales individuales con dietas basadas en
distinto silaje de sorgo: sin crackear, con cracker convencional y con el nuevo
procesador. La idea es evaluar cómo impactó ese procesamiento no en laboratorio
sino ya con animales en pie", relata.
Algunos resultados preliminares se pudieron ver en el sector ganadero de Agroactiva, y suponen una solución para muchos de los problemas que actualmente tienen los contratistas de nuestro país. La posibilidad de procesar ambos cultivos con eficiencia y lograr un silaje de calidad con el mismo cracker, supone una ventaja competitiva enorme en el negocio. Una razón más para que la JAGUAR continúe siendo la picadora más vendida de la Argentina y el mundo, y la principal alidada de las producciones ganaderas.