La falta de polinización ha aumentado la sensibilización acerca del valor de este servicio y de los requerimientos de su ordenación. Es por eso y con el objeto de mejorar la rentabilidad del sector que los apicultores bonaerenses viajan al norte de país. Las colmenas de nuestra región, por las características agroecológicas de la provincia de Buenos Aires, en este período del año están invernando, por eso es una muy buena opción el traslado y la valoración para el desarrollo de los cultivos como el de la producción apícola.
Omar Quintana, productor de Moctezuma en el partido de Carlos Casares, sostuvo que "la oportunidad surgió por el contacto que se produjo mediante un Ingeniero de la ciudad de Tucumán, que produce en forma orgánica arándanos y citrus (limón, naranjas, mandarinas y quinotos) para la venta en gran escala. Creo que es algo novedoso y que puede ayudar a muchos apicultores de nuestra provincia, ahora tenemos que trabajar en una buena genética polinizadora porque parece que el vínculo viene por largo tiempo, por suerte".
Las relaciones entre los insectos y las plantas que polinizan han alcanzado, en ciertos casos, un alto grado de especialización que a la vez implica una dependencia extrema: Si desaparece el insecto, la planta no es polinizada, no produce semillas y también desaparece. Que el polen de una flor de una planta polinice la flor de otra planta diferente aumenta la diversidad genética de la especie y es vital para su supervivencia; la polinización cruzada produce semillas más vigorosas y frutos de mejor calidad.
"Es importante la diversificación de diferentes productos de la apicultura, además de la miel, para mejorar la rentabilidad del sector y de los productores apícolas buscando nuevas alternativas como en este caso la polinización. Creo que ahí radica la importancia de esta iniciativa", aseguraron desde la Unidad de Coordinación Apícola bonaerense.
El Ministerio de Agroindustria redordó que la provincia de Buenos Aires representa el 53% de la producción total de miel del país y la Argentina se ubica como el tercer productor y exportador del mundo y el primero en Latinoamérica. En el territorio bonaerense hay casi un millón de colmenas y 5 mil productores, que generan 18 mil puestos de trabajo en toda la cadena productiva.