La ventana de siembra de maíz se va cerrando gradualmente, en EE.UU. Y el exceso de humedad no da tregua.
Según el reciente informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), hasta el lunes 20 pasado, cerca de la mitad del área proyectada estaba sembrada. Tan sólo eso.
Vale destacar que el promedio, para esta fecha, en los últimos 5 años llega al 80%.
Se trata del grado de avance más reducido desde que se empezó a realizar estos registros oficiales.
Los principales Estados productores de maíz se muestran en el gráfico. Ellos conforman el famoso “corn belt” estadounidense.
Por las terriblemente desfavorables condiciones climáticas, el retraso en las labores es muy grave.
La fecha límite de siembra para los Estados de Minnesota, Dakota del Sur, Nebraska y Kansas es la de mediados de mayo. Lo extremadamente preocupante es que en éstos no se ha logrado cumplir con la siembra planeada.
En otros Estados importantes como Iowa, Illinois, Missouri, Indiana y Ohio, cuya fecha última se da en los primeros días de junio, apenas alrededor del 30% del área estaría sembrada.
Dada el peso de las exportaciones estadounidenses en el mundo, los precios han alcanzado máximos en un año.
Con este cuadro, no resultaría lógico aguardar un gran volumen de cosecha, no sólo por la baja en el rendimiento potencial, sino, también, por reducción de la superficie de siembra que podría ir a favor de la de soja.
Los precios, en consecuencia, se están formando en suba, fundamentalmente por la acción de los fondos. Así, es muy probable una mejora en los valores en la medida de que el tiempo siga siendo adverso.
Hoy lunes, por ejemplo, el mercado local mostró valores interesantes: $ 6.700 con entrega hasta el 31/05, y U$S 150 descarga en mayo.
En cuanto a la soja… ¿qué podemos decir? Si bien la situación para el plan de siembra en EE.UU. no es tan grave como para el maíz, ya que la ventana de siembra es más amplia, la realidad es que día a día se va complicando.
Y los pronósticos climáticos para este país no son para nada alentadores. Al menos, para los siguientes 15 días.
El informe mencionado reporta, también sobre el avance de la soja. Allí se afirma que se ha sembrado casi el 20 % del área, muy por debajo del 47% de promedio del lustro.
Este porcentaje está siendo seguido por los fondos, que han comenzado a actuar mediante compras.
En la formación del precio se notan dos fuerzas que operan en contra. Por un lado, está la posibilidad de que lo que se deje de sembrar de maíz pase a soja. Algo negativo para el precio de la oleaginosa ¿no?
Pero también, está el problema climático que, además de afectar al maíz, ha comenzado a hacerlo sobre la soja. La expectativa sobre una buena cosecha en EE.UU. se achican día a día.
El clima en EE.UU. favorece el precio internacional de la soja frente a la posibilidad de una cosecha de menor volumen.
Pero… además, hay otra suerte de trampolín; que debería impulsar el precio local.
Veamos de qué se trata.
Desde comienzos de mayo, se verifica, con mayor fuerza, la dificultad en alcanzar un arreglo en el conflicto comercial entre EE.UU. y China. Este fenómeno va en contra de los precios del país del norte.
Pero no lo hace en desmedro de los nuestros.
Cuando los operadores comenzaron a caer en la cuenta de que el arreglo podría demorar mucho más de lo pensado, la demanda en Argentina para exportación de soja empezó a crecer.
En consecuencia, la diferencia entre el precio de Chicago y el un puerto argentino empezó a aumentar a favor del producto local.
De esta forma a lo largo de mayo, se puede apreciar cómo, en tanto el precio en Chicago no ha cambiado mayormente, el de los puertos argentinos va en aumento.
Entonces… ¿qué? Pues que, dado el cuadro descripto, resulta probable que los precios de la soja argentina sigan un suave camino ascendente.