Representantes de la Secretaría de Gobierno de Agroindustria, a través de la Dirección de Biotecnología, formaron parte los días 23 y 24 de mayo en Moscú de la Primera Reunión del Grupo de Trabajo Conjunto sobre Biotecnología Agropecuaria y Bioseguridad. El diálogo bilateral fue creado por un Memorando firmado entre el secretario de Gobierno de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, y el viceministro de Agricultura de la Federación de Rusia, Serguey Levin, en julio de 2018, durante la reunión del G20 agrícola en Buenos Aires.
La delegación nacional estuvo liderada por el secretario de Alimentos y Bioeconomía, Andrés Murchison, siendo el primer funcionario argentino de alto rango que visita Rusia en misión oficial este año; y contó con un importante apoyo de la Agregaduría Agroindustrial argentina en Moscú que fue inaugurada en 2018.
Los dos países intercambiaron información sobre el funcionamiento de sus marcos normativos en biotecnología agropecuaria, criterios regulatorios, el estado de aprobación de productos biotecnológicos y foros internacionales relevantes.
En relación a los criterios regulatorios se debatió especialmente sobre edición génica, donde la contraparte rusa manifestó gran interés por conocer en detalle la experiencia argentina. Por otra parte, la delegación nacional insistió sobre la importancia de abordar el manejo de situaciones de Low Level Presence (LLP). Además, ambas partes conversaron extensamente sobre metodologías de evaluación y autorización de eventos acumulados.
En otro orden, las autoridades nacionales consultaron a su contraparte rusa sobre las instancias necesarias para resolver las asimetrías en la autorización de eventos biotecnológicos y el registro de subproductos, en relación a la exportación de soja y derivados.
Respecto a la participación en foros internacionales en biotecnología agropecuaria, ambos países intercambiaron información relativa la accesión a la OCDE y la participación en sus grupos de trabajo. También se refirieron a la ratificación del Protocolo de Cartagena. Por su parte, la delegación Argentina presentó la Global Low Level Presence Initiative (GLI) e invitó a Rusia sumarse a la misma.
La delegación rusa estuvo conformada por más de una decena de instituciones. Algunas de ellas presentaron inquietudes adicionales en temas biotecnológicos. Ejemplos de lo anterior incluyen el registro de bioinsumos agrícolas por parte de la Asociación Rusa SibBioPharm, y la cooperación en investigación científico-técnica con el Centro Federal en Biotecnología de la Academia Rusa de Ciencias. En este sentido, la presentación de estos aspectos servirá para continuar abordándolos en las próximas visitas de las autoridades del Senasa y el INTA.
La actividad de la delegación argentina durante esta misión asimismo incluyó variadas reuniones con el sector biotecnológico local, para conocer su perspectiva sobre el registro de eventos biotecnológicos en Rusia. Por otra parte, se mantuvo un encuentro con la Unión Granaria de Rusia sobre las posibilidades para intensificar las exportaciones de soja a ese país. Además, se visitó a las autoridades de la Comisión Económica Euroasiática, con quienes se reforzó la intención de firmar un acuerdo de cooperación.
Especial mención merece el encuentro con las autoridades de Sodrugestvo, la principal importadora de soja proveniente del Mercosur a la región euroasiática. En el transcurso de dicha reunión, la empresa informó sobre su intención de invertir en la construcción de instalaciones en puertos fluviales argentinos, y solicitó información sobre la regulación y uso de la biotecnología en Argentina que les resulta necesaria para dicho proyecto.
Además, se mantuvo una reunión con el presidente del Instituto Skolkovo de Ciencia y Tecnología, uno de los potenciales ejecutores de un fondo de financiamiento creado por el Gobierno Ruso para el desarrollo de cultivos mejorados por edición génica. Durante la misma, la Delegación Argentina proporcionó información sobre el estado de la regulación en edición génica a nivel mundial y su desarrollo a nacional. En virtud de lo anterior, las autoridades del Instituto solicitaron ser puestas en contacto con el INTA y demás instituciones y empresas argentinas activas en aplicaciones de la edición génica.