Leche entera: Se caracterizada principalmente por sus proteínas, lípidos y vitaminas B12, B2, A, D. Es considerada la fuente más importante de calcio biodisponible, convirtiéndola en un alimento perfecto para el desarrollo de huesos fuertes y dientes sanos, en especial en edad temprana. Además, tiene sales minerales que ayudan a rehidratar mejor al cuerpo.De hecho, la revista The American Journal of Clinical Nutrition resume el estudio de la Universidad de Kansas Medical Center, en donde se la define a la leche como un líquido níveo y sabroso, el cual posee un antioxidante natural llamado “Glutatión”. Este antioxidante es conocido como el alma mater de todos los antioxidantes, cuyos beneficios para el cerebro del adulto en edad mayor son palpables. Por ejemplo, evita el estrés oxidativo relacionado con enfermedades como el Alzhéimer o el Párkinson.
Además, “es innato de la leche entera un mínimo del 3% de grasa natural, que en procesos metabólicos del cuerpo generan serotonina, también conocida como la hormona de la felicidad, mejorando el estado de ánimo durante el día”, explicó Mayra Montero, ingeniera de alimentos de Pasteurizadora Quito.
• Leche semidescremada: Este tipo de leche conserva parcialmente la grasa y contiene las mismas propiedades nutricionales de la leche entera. Es ideal para las personas que desean mantener un control equilibrado de su peso.
• Leche descremada: Es una excelente opción si el objetivo de la persona es cuidarse de las calorías y reducir el consumo de grasa, ya que contiene menos del 1% de grasa y un mayor valor proteico. Su nivel calórico es el más bajo de todas las leches.
• Leche deslactosada: Esta es la opción ideal para las personas intolerantes a la lactosa. La leche deslactosada de Pasteurizadora Quito adiciona la enzima lactasa, la cual ayuda a la digestión de la lactosa propia de la leche, evitando problemas estomacales.
La leche es la aliada perfecta en todas las etapas de la vida, incluso son fundamentales para los adultos mayores. La Organización Mundial de la Salud recomienda consumir al menos dos vasos de leche al día o tres raciones de lácteos como queso, yogurt, leche, avena.