El grupo de Sanidad Animal del INTA San Luis reportó la presencia de una planta capaz de generar una intoxicación crónica en el ganado caprino. Sin antecedentes en la zona, la maleza Solanum stuckertiiBitter puede causar la muerte del total de los animales enfermos. Investigadores del INTA recomiendan monitorear la zona de pastoreo y eliminar los ejemplares de esa especie.

Carlos Rossanigo, especialista en salud animal del INTA San Luis, señaló que “la Calcinosis enzoótica fue descripta en diversas regiones del mundo como una intoxicación vegetal crónica causada por el consumo de plantas calcinogénicas de la familia Solanaceae”. Y agregó: “Se trata de especies que aumentan la absorción intestinal del calcio y provocan una de las enfermedades más difíciles de combatir”.

Recientemente diagnosticada en caprinos, en la zona de la Quebrada de San Vicente –al norte del departamento San Martin en la provincia puntana–, la enfermedad puede alcanzar un 17 % de morbilidad de animales enfermos sobre el total de la majada y causar el 100 % de mortalidad sobre el total de los enfermos.

De acuerdo con Rossanigo, se detectaron animales con dificultades en la locomoción, con un avanzado estado de desnutrición, pobre condición corporal, agrandamiento y deformaciones de la articulación femorotibial. “En la necropsia, se determinó la presencia de calcificaciones extensas en pulmones, tendones, ligamentos y endurecimiento de grandes arterias”, indicó.

Ensayos realizados junto con investigadores de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Católica de Cuyo (UCCuyo) determinaron que Solanum stuckertii Bitter se constituye como una nueva especie calcinogénica para la flora de San Luis.

“Este es el primer reporte de la maleza como causante de Calcinosis enzoótica en cabras y animales experimentales en San Luis”, expresó Rossanigo quien recomendó: “Monitorear la zona de pastoreo para identificar la presencia de la maleza y, en caso de detectarla, recomendamos eliminar los ejemplares de esta especie”.

Duraznillo

Conocido vulgarmente como bolillos del perro, comida de víbora, duraznillo o hediondillo negro, especialistas del INTA identificaron ejemplares del género Solanum stuckertii Bitter como posible agente etiológico de esta enfermedad.

“Se trata de un arbusto que puede medir hasta tres metros de altura, con tallos de moderada a densamente pubescentes (superficie cubierta de pelos finos y suaves)”, expresó Rossanigo y agregó: Se la identifica por su inflorescencia simple o bifurcada con corola estrellada blanca y anteras generalmente amarillas elipsoides. Los frutos tienen de uno a tres centímetros de diámetro, globosos, obtuso en el ápice, sin pelos, de color naranja a rojizo cuando están maduros.

Se encuentra distribuida en los Andes del sur de la Argentina (Catamarca, Córdoba, Jujuy, La Rioja, Salta, San Luis, Santiago del Estero y Tucumán) en forma aislada o en matorrales en claros del monte o bosques abiertos; es factible encontrarla en las orillas de los arroyos y en áreas desde los 250 a 2000 metros sobre el nivel del mar.