Por otra parte, los aislamientos llevados a cabo en otros laboratorios de diagnóstico veterinario (2006-2018) evidenciaron un incremento de 9 puntos porcentuales superior al año pasado. Los mismos se desarrollaron en 5 laboratorios de la provincia de Buenos Aires y La Pampa. Se lograron procesar un total de 72 muestras y aislar 8 cepas de Bacillus anthracis: 2 en provincia de Bs. As. (Bahía Blanca- Rauch) y el aislamiento de 6 cepas en La Pampa (Utracan (2)- Caleu Caleu (3)- Lihuel Calel (1), marcando una distribución porcentual anual del 11%.
Siempre es necesaria la vacunación
El carbunclo o antrax es una enfermedad infecto-contagiosa aguda, febril y zoonótica, que afecta al hombre. Se notificaron 6 casos de carbunclo dérmico humanos, 5 en la Provincia de Santa Fe y 1 en la Pcia. de Buenos Aires.
Luego de 41 años de evaluación, desde CAPROVE reiteramos que para controlar el carbunclo rural “solo es necesario constancia de vacunar los animales susceptibles y eliminar eficientemente los cadáveres de los bovinos muertos súbitamente”, tal cual lo plantean las normativas oficiales vigentes. Estas dos tareas sanitarias darán resultados alentadores para el control de esta zoonosis endémica de este país ganadero.
Los Programas de Vacunación obligatoria por Ley denotan una mejor cobertura vacunal: Buenos Aires: 77% de sus bovinos susceptibles/Santa Fe: 93% de sus susceptibles/ Azul-Zona de Alerta y Respuesta: 98% de dicha categoría. Sus beneficios se podrían ver reflejados durante el 2019.
En este marco, consideramos que debe haber una oportuna respuesta por parte de la Autoridad Sanitaria Nacional (SENASA) y de los Organismos Sanitarios Provinciales, exigiendo la vacunación obligatoria por Ley junto a la oportuna intervención de los Focos de Carbunclo denunciados, siendo estas las herramientas preventivas y de protección a bienes jurídicos: Salud Humana y Salud de los bovinos, como fuente de producción, de este país ganadero.
"En CAPROVE promovemos la vacunación contra el carbunclo, ya que es una enfermedad zoonótica y genera muchas pérdidas productivas. Cabe destacar el bajo costo que implica proteger a los animales mediante el empleo de la vacuna, si consideramos que aproximadamente 6.000 dosis de una vacuna equivalen a un novillo de 400 kilos", comentó el Dr. Patricio Hayes, director ejecutivo de la Cámara.