La Secretaría de Gobierno de Agroindustria, a través de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario, inspeccionó tres cerealeras cordobesas en plena cosecha, en las localidades de Carrilobo, Calchin, y Oliva.
La empresa ubicada en localidad de Carrilobo, además de dedicarse al acopio de granos, producía aceite y alimento balanceado. Tras realizar el cubicaje y comparándolo con el registro sistémico de AFIP, el personal actuante registró una diferencia que supera las 3.800 toneladas de soja sin presentar respaldo que acredite origen y procedencia, consecuentemente dichos granos quedaron bajo interdicción. En el Calchin se dio la misma situación, por lo que se retuvieron más de 650 toneladas, mientras que en Oliva se identificó similar procedimiento con 300 toneladas de soja.
En este sentido, resulta importante destacar que la falta de Carta de Porte, además de impedir conocer el origen y procedencia de los granos arribados a las plantas, impide que las operaciones puedan certificarse debidamente y en los plazos que establece la normativa vigente, contrario a los principios de transparencia comercial normados.
Cabe recordar que a partir de la emisión de los Certificados Electrónicos de Depósito, se genera la información que permite liquidar y facturar comercialmente de forma adecuada las operaciones primarias de granos, aquellas en las que el remitente de la mercadería es un productor agropecuario.
Se intimó a las tres firmas a regularizar la situación bajo apercibimiento de que les sean suspendidas las matrículas por la gravedad de las faltas e incumplimientos que atentan contra las obligaciones establecidas en la normativa de aplicación vigente.