Como cada año, todo el conocimiento y tecnología del sector agropecuario y agroindustrial se darán cita en Expoagro 2019, del 12 al 15 de marzo en el Predio ferial y autódromo de San Nicolás RN9 km225. El INTA participará de la muestra en un stand compartido con la secretaría de Agroindustria de la Nación con numerosas temáticas entre las que se destacan las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA).
En ese espacio, especialistas del INTA y Senasa atenderán consultas y asesorarán sobre el manejo sostenible de la producción frutihortícola a fin de garantizar la inocuidad de los alimentos. Es que, de acuerdo con una reciente definición de la secretaría de Agroindustria de la Nación, a partir del 1 de enero de 2020, todos los productores de frutas deberán contar con las BPA implementadas y acreditadas; y. un año más tarde, será el turno de los productores hortícolas de todo el país.
“Las BPA son herramientas que tienen como objetivo asegurar la inocuidad de un productos frutihortícolas que se consumen en fresco, así como también la preservación y el manejo racional de los recursos naturales”, explicó Mariel Mitidieri –especialista en horticultura periurbana y responsable de la Clínica de plantas del INTA San Pedro–
En este sentido, reconoció que hay un gran interés por parte de los productores de mejorar su manera de producir con buenas prácticas agrícolas y técnicas de manejo integrado.
“Recibimos muchas consultas por parte de los productores de la zona con respecto al manejo sostenible de plagas y enfermedades, espacio en el que aprovechamos para asesorarlos y guiarlos en otros aspectos de la actividad, como la seguridad e higiene, inocuidad, impacto ambiental, entre otras”, detalló Mitidieri.
Asimismo, reconoció que “aún falta un mayor incentivo y reconocimiento para quienes cumplen con la normativa a fin de promover que más productores se sumen a esta oleada de BPA”.
“Las principales recomendaciones que les damos a los productores tienden a reducir los riesgos microbiológicos, físicos y químicos en la producción primaria, a fin de evitar la contaminación de alimentos que serán consumidos en fresco”, indicó Mitidieri.
“Aconsejamos que tengan cuidado con todo lo que entra en contacto con las hortalizas frescas, desde que se cosecha hasta que llega a la góndola. Un factor de riesgo son las heces de animales, como así también el agua que se usa para regar, lavar las hortalizas o que consume el propio productor, que, en algunos casos, no es segura”, especificó la especialista del INTA San Pedro.
Además, aseguró que la higiene y prácticas sanitarias de los operarios involucrados en el ciclo de producción tienen un papel esencial respecto a la reducción de la posibilidad de contaminación microbiana de hortalizas.
Y agregó: “Es importante respetar las reglamentaciones vigentes y establecer un sistema de registro de las operaciones en todas las etapas del proceso que permitan la trazabilidad del producto”.
Los requisitos que serán Ley
A partir de 2020, los productores de frutas de todo el país deberán contar con las BPA implementadas y acreditadas; y. un año más tarde, los hortícolas. Los puntos que serán obligatorios implementar son: inscripción en el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (RENSPA), identificación de los alimentos frutihortícolas producidos, mediante etiqueta/rótulo con datos previstos en normativa vigente.
En cuanto al uso de productos fitosanitarios, deberán cumplir con las recomendaciones de un profesional y las restricciones de uso según cada especie. Sólo deberán utilizar productos fitosanitarios autorizados por el Senasa y los deberán almacenar en un depósito específico, cerrado con llave. De la misma manera, el manejo de envases debe respetar la reglamentación vigente.
El uso de fertilizantes orgánicos, enmiendas y sustratos adquiridos a terceros utilizados deben estar registrados con la asistencia de un técnico o profesional para asesorar en la implementación de las BPA. La capacitación de los mismos será obligatoria a través de un curso con certificado oficial y actualización periódica.
Con respecto al uso del agua, deberán realizar un uso eficiente, seguro y racional. En el caso que no se cuente con agua potable, deberán utilizar agua tratada mediante el hervido, clarificación o cloración.
El ingreso de animales a las áreas cultivadas y a las zonas de manipulación de producto cosechado está restringido y, en cuanto a los animales de trabajo que se utilicen para otras tareas, deberán estar sanos, vacunados y desparasitados.