Cargill opera en la intersección entre la agricultura y los negocios, conectando a los agricultores con los consumidores de todo el mundo. Hoy, la compañía ha tomado importantes medidas para avanzar en su compromiso de proteger los bosques y promover el desarrollo agrícola rural en todas sus cadenas de suministro, con el lanzamiento de la Política de Soja Sostenible para América del Sur, el Compromiso con los Derechos Humanos y la actualización de su Política Forestal.
“La agricultura y los bosques pueden —y deben— coexistir”, dijo Dave MacLennan, presidente y director ejecutivo de Cargill. “El mundo depende de la agricultura para alimentar a una población creciente, pero también de la viabilidad a largo plazo de nuestros recursos naturales. Ser líder del enfoque sectorial de transformación significa que podemos innovar, desafiar lo que es posible y garantizar que las personas y el planeta tengan lo que necesitan para generaciones futuras”.
Con la publicación de estas tres políticas, Cargill ha delineado un enfoque completo de cadenas de suministro totalmente sostenibles de soja, cocoa y palma. Las políticas fueron diseñadas para:
• Lograr cadenas de suministro libres de deforestación que protejan a la
vegetación nativa más allá de los bosques.
• Promover la producción responsable que beneficie a agricultores y comunidades
aledañas. A la fecha, la compañía ha capacitado a más de 250,000 agricultores en
buenas prácticas en las tres cadenas de suministro en asociación con
organizaciones como The Nature Conservancy.
• Respetar y defender los derechos de los trabajadores, pueblos indígenas y
comunidades.
• Mantener estándares de transparencia a través de informes de métricas clave y
progreso, vinculados a planes de acción con plazos determinados.
• Abordar quejas de manera oportuna y, en los casos en que se identifiquen
incidentes, tomar las medidas correctivas necesarias, que pueden incluir, entre
otras, acciones disciplinarias o comerciales.
• Brindar una perspectiva externa a los esfuerzos de sostenibilidad de la
compañía a través de un Consejo Asesor Externo.
Las políticas refuerzan la intención de Cargill de realizar los cambios necesarios para lograr una cadena de suministro libre de deforestación. Sin embargo, ninguna empresa puede lograr la deforestación cero por sí misma. Cargill ha unido fuerzas con socios de la industria, proveedores directos e indirectos, clientes, gobiernos y grupos de agricultores, debido a que las prácticas de
deforestación y conversión de tierras están impulsadas por complejas fuerzas económicas que abarcan todo el mundo.
“Poner fin a la deforestación requiere un equilibrio entre las prioridades ambientales, económicas y sociales”, dijo Ruth Kimmelshue, vicepresidente senior de Operaciones Comerciales y Cadena de Suministro de Cargill. “Estamos comprometidos con reunir a las partes interesadas críticas necesarias para lograr nuestro objetivo compartido: cadenas de suministro libres de deforestación en todo el mundo”.
"Durante más de 15 años, hemos trabajado con Cargill y los productores de Brasil para promover prácticas agrícolas sostenibles y proteger los bosques", dijo David Cleary, director de Agricultura Global de The Nature Conservancy. "Las políticas integrales de sostenibilidad, combinadas con acciones tangibles a nivel de suelo, contribuirán a garantizar la conservación de los paisajes naturales, no solo hoy, sino también en los próximos años. Existe un buen progreso, pero debemos seguir trabajando para acabar con la deforestación".
Los compromisos de sostenibilidad de Cargill se guían por su propósito: nutrir al mundo de manera segura, responsable y sostenible. La compañía ha establecido un centro de sostenibilidad corporativo para garantizar que los esfuerzos se realicen en toda la organización. Este centro comparte aprendizajes y mejores prácticas a través de las cadenas de suministro de la empresa y con la industria en general para impulsar la transformación en todo el sector.