El campo no necesita que se lo proteja o se lo subsidie; basta con que lo
deje hacer lo que mejor sabe hacer: trabajar y producir. Con retenciones del 12%
o 4$ por dólar y reintegros reducidos la mitad, a la fruticultura y a la
viticultura se les va a ser difícil despegar de la crisis que arrastra hace más
de seis años.
Ese fue un fragmento del discurso que Daniel Pelegrina , presidente de Sociedad Rural Argentina (SRA) brindó durante la Exposición Rural, Feria Ganadera y Muestra Industrial en Junín de los Andes , Neuquén y en el que enfatizó que "será imposible con las actuales tasas de interés por las nubes, sumado a la asfixiante carga fiscal, que para el caso de la fruta de exportación se multiplicó por tres".
En este sentido, para Pelegrina es fundamental que el gobierno nacional
analice la posibilidad disminuir la carga tributaria ya sea por la eliminación
de los derechos de exportación u otros mecanismos que "puedan garantizar el
marco adecuado para que la fruticultura y la viticultura de la región comiencen
a revertir su crítica situación. El ruralista explicó: "Si bien las
exportaciones de peras y manzanas mejoraron durante 2018 un 15% en valor,
alcanzando los 380 millones de dólares, todavía se está lejos de los 580
millones de dólares en exportaciones hace seis años".
El dirigente remarcó que "el estancamiento de años no significa solo
oportunidades de exportación perdidas: es destrucción de empleo, pobreza,
marginalidad, emigración, desarraigo, abandono escolar, destrucción de la
cultura del trabajo y de la confianza en las propias posibilidades y
capacidades, crisis personales, familiares, sociales, generaciones perdidas".
En otro tramo de su discurso, el presidente de la SRA se refirió al problema de las inundaciones en el Norte y pidió que se pongan en marcha las obras de infraestructura postergadas durante años. "Necesitamos más y mejores caminos, infraestructura eléctrica. Necesitamos más inversión y más presupuesto", reclamó.