Las lluvias no dan respiro y las entidades del campo comienzan a plantearse
qué medidas solicitarán al gobierno nacional por las inundaciones que afectan a
los productores agropecuarios en el norte de Santa Fe, Chaco y Santiago del
Estero.
Dardo Chiesa, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), dijo que
la situación es "insalvable".
"Desde que asumió Mauricio Macri tuvimos dos inundaciones en el norte y una
sequía en todo el país. Ahora hay otra inundación y no tenemos herramientas de
riesgo climático. Llamar a la emergencia agropecuaria ahora no soluciona nada y
con las tasas que maneja el gobierno es imposible recuperarse", afirmó.
Además, puntualizó: "El Gobierno no está dispuesto a invertir una moneda en mitigar el riesgo climático. La situación es muy grave y sigue complicada: ya se perdió la cosecha total de algodón y girasol".
Por su parte, Carlos Achetoni, titular de Federación Agraria Argentina (FAA),
afirmó que en la entidad están muy preocupados por "la falta de acción del
gobierno nacional".
"Ellos quieren alcanzar el déficit cero y no tienen la voluntad de asistir en una situación coyuntural. No podemos permitir eso, sobre todo con lo que sucede con el pequeño y mediano productor", dijo Achetoni.
Afirmó que están evaluando los resultados de los encuentros regionales con
productores que se desarrollaron y seguirán. "Con esos resultados presentaremos
algo más preciso y contundente a la Nación", agregó.
En la Sociedad Rural Argentina (SRA) informaron que, según los relevamientos que realizan, las inundaciones afectan a provincias como Santa Fe, Chaco, Santiago del Estero y hay riesgo creciente en algunas zonas de Córdoba, Salta y Buenos Aires.
Sobre el impacto en el sector agropecuario, el titular de la entidad, Daniel Pelegrina, explicó: "Cuando baje el agua vamos a saber cómo ha afectado a los cultivos: se habla de 500 mil hectáreas anegadas y más de dos millones afectadas. Hay una afectación muy importante en algodón, falta cosechar el 60% del girasol de la zona y resta sembrar un 40% del maíz".
Pelegrina hizo hincapié en que es necesario que las autoridades locales y nacionales "tomen las medidas necesarias" para abordar esta emergencia "que se agrava día a día".
"Tienen que declarar rápidamente las zonas de desastre y emergencia, tanto a nivel provincial como nacional, para que los productores afectados puedan contar con los paliativos de las exenciones, diferimientos y postergaciones de impuestos y pagos. Es imprescindible que las obras de infraestructura se conviertan en políticas de Estado que trasciendan a los gobiernos y se encaren interjurisdiccionalmente como cuencas", recalcó.
Por su parte, Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, expresó que es urgente que se firme la emergencia agropecuaria, pero aclaró que esta medida, si bien es necesaria, no alcanza "en absoluto".
Aunque aclaró que es temprano para hacer estimaciones de impacto económico, el análisis de Coninagro es que si se toma como válido un 13,8% de superficie afectada, representaría 2,4 millones de hectáreas, un equivalente a 6,5 millones de toneladas de producción que de no darse restaría la facturación del sector en 2200 millones de dólares (340 dólares FOB la tonelada).
En diálogo con LA NACION, el titular de la entidad destacó: "Frente a esta
situación tiene que haber una ayuda financiera acorde y sensata". Para ello,
desde la entidad pedirán una asistencia financiera especial "por fuera de los
cánones financieros actuales", es decir, "con plazos especiales y tasas
adecuadas", consignó.
"La situación es muy delicada. A largo plazo queremos que definitivamente se
comience con las obras de infraestructura que desde Coninagro venimos pidiendo.
Sabemos que llevan tiempo e inversión, pero esas obras medianamente pueden ir canalizando, por ejemplo, la problemática del pase de agua de lluvias que caen en Córdoba y quedan estancadas en Santa Fe. Hay trabajos de caminos rurales y de infraestructura hídrica de menor cuantía que no solucionan totalmente el problema pero que pueden aliviar la situación", concluyó Iannizzotto.
En lo que va del año, la Bolsa de Comercio de Rosario recortó en 300.000 las hectáreas de siembra de soja a nivel nacional (ya había bajado su estimación en 100.000 hectáreas y anteayer agregó otras 200.000). El descuento de hectareaje corresponde a Santiago del Estero, Chaco, Entre Ríos, el norte y el centro sur de Santa Fe y el centro de Buenos Aires. Hoy informó que están en un nivel de 17,6 millones de hectáreas.