Con este panorama de precipitaciones, las reservas para maíz se han optimizado en gran parte de las provincias del centro y son excesivas sobre el noroeste de la provincia de BA, donde se ha logrado avanzar con la siembra, panorama que se replica hacia el sur. El oeste entrerriano siempre con alta demanda para el desarrollo del maíz ha tenido una oportuna ayuda y consolida sus reservas de cara a enfrentar el aumento de la demanda que le depara el inicio del mes de diciembre. Recordemos que luego de la fecha para la cual se ha calculado el balance hídrico, siguió lloviendo en el núcleo maicero de CB y SF, con lo cual la zona con sobrantes hídricos se ha expandido sobre la franja central y ha cedido hacia el sur.
El cambio de ambiente también es sustancialmente benéfico para la zona maicera dado que las lluvias pueden ser transformadas en reservas sin una exigencia perentoria. Esto permite llegar a los últimos días de noviembre sin mayores sobresaltos y tener una importante disponibilidad de agua para la primera parte de diciembre
Partiendo de la situación actual de reservas y proyectando la situación hacia adelante cuatro semanas, las perspectivas para el maíz son interesantes. Sólo un escenario de lluvias deficitarias durante este período comprometería seriamente el desarrollo de este cultivo. Dado que esto no es lo previsto, estimamos que con un patrón de precipitaciones cercanas a las normales, las reservas se mantendrán adecuadas para el inicio de la etapa de floración en gran parte de la zona central. Bajo estas circunstancias también sería buena la situación para la implantación de los maíces tardíos.
A la hora de proyectar escenarios de humedad, no son solo las lluvias el factor primario a tener en cuenta, los suelos también deciden la demanda. En este sentido, sobre la provincia de ER, el maíz funciona mejor con patrones más húmedos, es decir, a pesar de que en la actualidad cuenta con buenas reservas, sus suelos necesitan tener una mayor oferta de agua para sostener niveles de humedad entre adecuados y óptimos. Hacia el núcleo maicero de CB, SF y el norte de BA, esta situación es menos restrictiva, por eso las lluvias normales serían suficientes en estas zonas. En términos numéricos, mientras que para el maíz entrerriano la oferta óptima debería lograr un piso en los 120 milímetros, el resto del área puede arreglarse con 80 milímetros o incluso menos, todo dependerá de las exigencias atmosféricas que sobrevengan, las cuales parecen moderarse en este cierre de noviembre.
La transición de noviembre para diciembre se perfila fría, con temperaturas más bajas que las normales para la época. Es posible que en la primera semana o los primeros diez días de diciembre la oferta de agua quede condicionada deficitariamente sobre el este de la zona núcleo. Esta circunstancia podrá ser sobrellevada con reservas, con lo cual si no se extiende la falta de precipitaciones, el escenario seguirá siendo favorable.